La exalcaldesa de Marbella (Málaga) Marisol Yagüe se ha sumado a las tesis de sus antiguos compañeros en el ayuntamiento, como Julián Muñoz, y ha responsabilizado al fallecido Jesús Gil de todos los movimientos de dinero que se realizaban en el consistorio. Así, ha defendido que ella nunca dispuso de los fondos y ha asegurado incluso que los ediles solo podían adoptar decisiones menores, como "cambiar una bombilla".Durante su breve declaración en la vista oral por el denominado 'caso Saqueo II', que juzga del desvío de más de 70 millones de euros del Ayuntamiento a través de una red de sociedades municipales y el fraude de 91 millones a la Seguridad Social, la exalcaldesa de Marbella ha explicado que el que fuera presidente del Atlético de Madrid supervisaba los gastos, y que el exalcalde debía autorizar el más mínimo gasto.

Yagüe ha rechazado la acusación del fiscal de haberse apropiado de 11 millones y medio de pesetas de las arcas municipales durante su etapa como concejala por participar en la comisión gestora de Turismo Ayuntamiento de Marbella 2.000, que "no existió", y tampoco dio cuenta de las conclusiones de sus trabajos como exigían los Estatutos de la sociedade, unos hechos por los que le piden tres años y medio de cárcel. Según ha explicado, asistió a varias reuniones de la sociedad, aunque desconoce si eran comisiones gestoras, y ha rechazado de plano haber pertenecido al consejo de administración de la entidad. No obstante, instantes después reconocía haber sido elegida vocal de la misma.

Directamente con Gil

La exalcaldesa ha relatado que fue elegida concejala en las elecciones de 1991 y ocupó el cargo de la delegación de Participación Ciudadana durante años, hasta que el 13 de agosto del 2003 asumió la titularidad de la alcaldía al derrocar a Julián Muñoz a través de una moción de censura. Durante su etapa como concejal, cualquier problema de su área lo consultaba "directamente con Gil" y no con técnicos municipales o personal de las sociedades. Por su trabajo, que era "estar en la calle de un lado para otro", recibía un sueldo de 300.000 pesetas "y poco más". Todos sus ingresos fueron declarados, como prueba la inspección de Hacienda a la que fue sometida en esa época y que "salió limpia".

Junto a Yagüe también ha declarado hoy el exjugador y capitán del Atlético de Madrid, concejal desde 1999, Tomás Reñones, acusado de haber facturado en 1998 cerca de 1.250.000 pesetas por unos servicios de coordinación y asesoramiento del deporte en la localidad "que no fueron prestados ni se realizaron informes al respecto", según el fiscal. El exfutbolista ha explicado que fue un encargo personal y verbal del propio Gil, por lo que no existe contrato, antes de que entrara al Ayuntamiento, y de que informaba personalmente al alcalde de sus avances.

Error en las cifras

En este sentido, Reñones, que se enfrenta a una pena de prisión de cinco años por un delito continuado de malversación de caudales públicos y otros tres años y seis meses de cárcel por un delito continuado contra la Seguridad Social, ha aportado a la causa una providencia del Tribunal de Cuentas fechada en junio del 2002 que ya justificó el cobro de dichas facturas por la realización del informe. El exjugador también ha sido interrogado acerca del cobro de 1.752.130 pesetas en concepto de gastos de kilometraje y de desplazamientos durante el año 1999, por un total de 293.325 kilómetros. Según ha detallado, la cifra de kilómetros se corresponde con las pesetas cobradas como gastos de desplazamiento, dado que las instalaciones deportivas estaban muy diseminadas por el término municipal, mientras que la primera cantidad responde a la nómina semestral percibida como empleado de la sociedad Actividades Deportivas 2.000, S.L.

Tras la declaración de Reñones, el juicio se reanuda la próxima semana con la declaración del exasesor de Urbanismo Juan Antonio Roca y del arquitecto Carlos Monteverde, acusado de haber facturado más de 40 millones de euros por proyectos ya existentes o no realizados