La petición del Parlamento Europeo de abrir, bajos los auspicios de la ONU, una investigación sobre los sucesos en El Aaiún del 8 de noviembre, cuando el Ejército desalojó el campamento- protesta saharaui, ha irritado hasta tal punto a Mohamed VI que ha dado rienda suelta a todos los partidos para que hoy lleven a cabo, en la ciudad de Casablanca, una masiva "marcha nacional". Lo chocante es contra quién se dirigirá la protesta. En primer lugar, contra "la campaña de odio del PP" español --al que Rabat acusa de permitir que se tramitara la resolución de la Eurocámara y de acercarse a los saharauis--, aseguró Driss Lachgar, miembro de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), una de las fuerzas políticas organizadoras de la manifestación. Y en segundo término, contra los "europeos empujados por el PP español" que pretenden "amputar a Marruecos su Sáhara", añadió el ministro de Comunicación, Jalid Naciri.

La prensa española también se encuentra en el blanco de la marcha, que se espera multitudinaria. Las autoridades marroquís han fletado autobuses y taxis colectivos para que la convocatoria sea el éxito de "una nación indignada que ha tocado a rebato", según comentó Yahía Yahía, senador marroquí y miembro del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), una de las formaciones más agresivas en campañas contra España.

El Gobierno marroquí, con el fin de que la atención del pueblo no se desvíe hacia otros derroteros y se centre en las protestas, ha exigido a la Federación Nacional de Fútbol que suspenda el partido previsto para hoy entre los dos equipos más destacados de Marruecos. También ha obligado a enviar mensajes llamando a los marroquís a secundar las manifestaciones. Hasta anoche, en algunos foros de internet los internautas pidieron la quema de banderas de Argelia y España, así como de periódicos españoles. "Marruecos constituye una amenaza en la mentalidad española. Ya lo advirtió la reina Isabel la Católica, que recomendó estar vigilantes con los vecinos del sur", recuerda el politólogo marroquí Mohamed Darif, ante la postura de la UE.

A la manifestación en Casablanca se suman todos los sindicatos marroquís que habían decidido poner en marcha mañana una huelga general en las empresas españolas instaladas en el país magrebí también como señal de protesta contra "la resolución parcial e injusta del Parlamento Europeo".

HUELGA APLAZADA Sin embargo, el Gobierno marroquí pidió que se aplace, para no atentar contra los intereses de los operadores económicos que "contribuyen" al acercamiento de los pueblos marroquí y español, según un comunicado que no dice nada sobre la "marcha nacional" de Casablanca.