El entramado etarra se sentará en el banquillo. El 21 de noviembre comenzará en una sala de la Casa de Campo (Madrid) el macrojuicio a los 59 acusados de integrar o colaborar con el aparato político de la banda, el internacional y la fundación Joxemi Zubalabe que promovió la desobediencia civil en Euskadi.

Los acusados se enfrentan a una petición fiscal de 991 años de cárcel. Este es el proceso más importante contra el entramado etarra, ya que la Audiencia Nacional ya celebró la vista contra la organización juvenil Jarrai, pero el número de acusados sólo llegó a 28. La sentencia ha sido recurrida ante el Supremo, tribunal al que se solicita que declare que esta organización es un grupo terrorista y no una asociación ilícita, como dictó la Audiencia.

Tras el juicio, está previsto que ocupen el banquillo de los acusados los responsables de Gestoras Pro Amnistía y los dirigentes de Batasuna.

Las penas reclamadas oscilan entre los 10 y los 51 años. El tribunal ha rechazado la petición de la Asociación Víctimas del Terrorismo y del periodista de La Razón Jesús Zuloaga de que declaren como testigos el expresidente Felipe González; el exsecretario de Estado Rafael Vera, y Jaime Mayor Oreja, del PP.