El presidente de Navarra, Miguel Sanz, se acordó ayer del favor que le hicieron los socialistas para seguir en el poder absteniéndose en su investidura. Sabedor de que su puesto depende de que el PSOE no presente una moción de censura, apeló a su partido para que le devuelva el favor a Zapatero. Sanz instó a los suyos a "escenificar" su disposición a alcanzar el acuerdo que, a su parecer, los españoles reclaman de ambos partidos.