ETA acordó hace varios meses buscar un "espacio de seguridad" en el que poder llevar a cabo negociaciones con el Gobierno español, según documentos internos de la banda a los que ha tenido acceso la agencia Vasco Press. El grupo terrorista pretendía así "recuperar" contactos con el Ejecutivo español y "conseguir" relaciones con el Gobierno francés. También se plantea los criterios de actuación "en el caso de que el PSOE quiera entrar en contacto" con ETA.

Los documentos de la dirección de ETA, redactados al parecer tras las elecciones del 14 de marzo, revelan la existencia en su seno de un equipo de negociación al que se le atribuye la misión de establecer contactos con los gobiernos de España y Francia. La cúpula etarra, liderada entonces por Mikel Albisu Iriarte, Antza, avisaba de que no admitiría iniciativas personales y que reclamaría "claras garantías" a sus interlocutores.

ETA, en sus escritos, expresa su preocupación por los problemas de seguridad que podrían suponer esos contactos, advirtiendo que "el PSOE ha ofrecido un leal servicio al Estado, realizando operaciones con el pretexto de la negociación". Por ello, ETA indica que antes de realizar un "encuentro directo" hay que "encontrar un espacio que dé suficiente seguridad a las dos partes". "Nosotros estamos buscando eso", revelan los documentos.

PUBLICACION Meses después de redactar estos documentos, ETA expresó de forma pública su disposición a hablar con el Gobierno español con un comunicado difundido el 27 de octubre pasado, tras la captura de Mikel Antza, pero fechado en septiembre.

En ese comunicado, ETA indicaba que "nadie tiene la fórmula completa de la solución: la salida al conflicto no es un asunto que corresponda a una sola persona, organización o institución. El proceso de diálogo que traerá el acuerdo precisa de la participación de todos los agentes". ETA decía que estaba dispuesta "a dar cuenta de nuestra voluntad a todo el que lo desee, tanto directamente como a través de los intermediarios que se elijan".

Esta referencia a los intermediarios fue interpretada como una alusión al Gobierno español, el único que tradicionalmente ha utilizado mediadores para contactar con los etarras.

En otro comunicado, fechado el 21 de marzo, ETA hizo la primera valoración de la victoria electoral de los socialistas expresando una actitud de ambivalencia hacia el PSOE, partido al que recordaba como el promotor de los GAL. Al mismo tiempo, indicaba que en 1996, cuando el PP ganó las elecciones, "ETA había recuperado una nueva vía para las relaciones con el Gobierno de España y puso sobre la mesa dos propuestas: cerrar el frente de las cárceles de acuerdo con las reivindicaciones del Colectivo de Presos Políticos Vascos y la Alternativa Democrática para la resolución del conflicto".

RELACIONES ANTERIORES La alusión de ETA a las relaciones de 1996 con el PSOE se refería a los contactos mantenidos por la entonces secretaria de Interior, Margarita Robles, con el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que había actuado como intermediario a petición de la organización terrorista. Varios meses de gestiones de Pérez Esquivel, iniciadas en septiembre de 1995, en paralelo a importantes atentados de ETA en los que fueron asesinadas diez personas, llevaron a pactar un encuentro entre el Gobierno y la banda en Roma, que no llegó a realizarse porque el PP decidió no seguir las conversaciones de Robles.

La valoración de ETA de la victoria socialista, recogida también en el boletín interno Zutabe de abril, reconoce la decisión de Zapatero de retirar las tropas de Irak, diciendo que era "un gesto valiente y con fuerza", lo que le sirve para añadir que "también hacen falta gestos valientes y con fuerza en Euskal Herria".