Miles de ciudadanos desempolvaron ayer el espíritu de las masivas movilizaciones de hace un año y se echaron a la calle para pedir el fin de la ocupación de Irak y la retirada de las tropas españolas del país. Los actos celebrados en Madrid, Barcelona y Valencia fueron los más concurridos, aunque también hubo protestas en Valladolid, Zaragoza, Sevilla y Salamanca.

En Extremadura, la Plataforma Ciudadana contra la Guerra ha convocado una asamblea el martes a las 20 horas en el Aula de cultura Hernán Cortés en Badajoz para programar las protestas que tendrán lugar en la región, que culminarán el 20 de marzo, aniversario del inicio de la batalla en Irak, con una gran manifestación. El colectivo quiere movilizar a todo tipo de asociaciones, partidos políticos y sindicatos bajo el lema No a las guerras preventivas y Por la diversidad, el diálogo y la justicia global .

Las manifestaciones de ayer en España sólo trataron de calentar motores antes de las movilizaciones convocadas en todo el mundo para el 20 de marzo, aniversario del primer bombardeo en Bagdad. Pero el aperitivo reflejó el malestar con el Gobierno de José María Aznar --que se ha negado a comparecer en el Parlamento para explicar la situación en Irak-- en plena precampaña.

La Delegación del Gobierno y el Foro Social de Madrid dieron cifras muy dispares sobre el seguimiento de la protesta en la capital: 9.000 frente a 150.000. La manifestación, que transcurrió sin incidentes, partió al mediodía de Moncloa y acabó dos horas después en la plaza de España. Entre los asistentes figuraban representantes de los sindicatos y de todos los partidos, a excepción del PP, como Gaspar Llamazares y Fausto Fernández (ambos de IU). También asistieron artistas como Pilar Bardem, José Luis Cuerda y Juan Diego.

La escritora Rosa Regás y el actor Juan Diego Botto leyeron el manifiesto, que denunció la falsedad de las pruebas para invadir Irak, reivindicó "el derecho de los iraquís a la autodeterminación y a la utilización de sus recursos" y defendió que la resistencia que realizan "no es terrorismo". Pancartas de toda clase y una bandera iraquí de 15 metros de largo dieron color a la manifestación, en un plaza de España llena pero no abarrotada.

En Barcelona, la plaza de Cataluña se quedó pequeña. Según la Guardia Urbana, 6.000 personas fueron a la concentración convocada por la organización Aturem la guerra (Paremos la guerra) que amplió la cifra hasta 10.000. También los partidos catalanes, excepto el PP, secundaron la convocatoria. El conseller de Relaciones Internacionales, Joan Saura (ICV), fue el máximo representante de la Generalitat. Josep Lluís Carod-Rovira encabezó la delegación republicana que finalmente no llevó la pancarta A Perpiny , Bagdad o Jerusalem, parlant la gent s´entén (En Perpiñán, Bagdad o Jerusalén, hablando se entiende la gente), pero sí pegatinas con ese lema.

LAS MENTIRAS El acto empezó con un texto del historiador Josep Fontana sobre Irak y Palestina en el que además de insistir en las mentiras de la guerra ("¿Habéis oído a alguien del PP preocuparse por las armas de destrucción masiva de Israel?", preguntó), dijo que Bush tiene un motivo para actuar como lo hace: "Su cruzada contra el Islam". El manifiesto exigió la vuelta de las tropas españolas y pidió a la ciudadanía que el 14-M no vote al PP.

En Valencia fueron unas 25.000 personas, según la organización, las que recorrieron las calles del centro de la ciudad.