Unos 15.000 iraquís muertos, entre civiles y militares, más de los primeros que de los segundos, además de 528 norteamericanos, 57 británicos y 41 de otras nacionalidades, 13 de ellos españoles. Este es el balance de bajas de la guerra contra Irak hasta ayer. A uno le dan náuseas al oír a Zaplana justificar el apoyo de Aznar a Bush y Blair por la defensa de los intereses de España y de la seguridad mundial, tras admitir que quizá se equivocaron en el riesgo que suponía Sadam. No, esos no eran los intereses de España.

*Periodista.