La planta de Nissan en Barcelona encara unos meses difíciles por los problemas de suministro de algunos componentes que proceden de Japón, lo que probablemente la llevará a reducir o parar puntualmente su producción en los meses de junio y julio.El terremoto y posterior tsunami que asoló el pasado 11 marzo el noreste de Japón ha desabastecido de piezas a muchas de las fábricas que multinacionales niponas como Toyota, Honda y Nissan tienen en otros países, como es el caso de España.En el caso de Nissan España, las gestiones realizadas por la dirección han permitido garantizar hasta ahora la producción prevista y que la cadena no tenga que parar tampoco en mayo, aunque es muy probable que se deba interrumpir algunos días la fabricación de algunos modelos en junio y julio, según han asegurado fuentes de los sindicatos.Falta un chip de un motorLa compañía ha comunicado a los representantes de los trabajadores que, si no se encuentra una solución a tiempo a los problemas de suministro, habrá que reducir o parar seguramente la producción de la furgoneta NV200 y del todoterreno Pathfinder.El principal problema es la dificultad de disponer de un chip de uno de los motores, cuyo proveedor ha quedado muy afectado por el terremoto. La multinacional nipona está realizando gestiones para encontrar una alternativa pero, en caso de que no sea posible, se resentirá la producción de la planta de Barcelona.Fuentes del comité de empresa de la fábrica de la Zona Franca han explicado que la flexibilidad laboral que ya recoge el actual convenio podría ser suficiente para afrontar paradas puntuales de unos diez días, aunque si se tuviera que parar más días habría que tomar otras medidas.En caso de que se plantee este escenario, el comité plantea que se tomen medidas que no supongan ni despidos de trabajadores temporales ni un eventual ERE.