La Fiscalía Anticorrupción de Baleares concluye en un escrito que ha entregado hoy al juez del caso Nóos que "no hay un solo elemento de prueba que vincule a doña Cristina de Borbón con actividades delictivas, propias o ajenas".

En la última parte de este informe de 29 páginas, el fiscal Pedro Horrach afirma a modo de conclusión que "en el proceso penal las meras conjeturas o sospechas no constituyen títulos válidos de imputación".

El fiscal advierte de que "conviene rescatar y reproducir" los comentarios que efectuó el propio juez instructor, José Castro, en el auto de 5 de marzo de 2012.

EL juez afirmó con relación a la imputación de la infanta que "prestar declaración en calidad de imputada no tiene como finalidad de buscar en su curso hipotéticos y eventuales indicios de criminalidad contra ella, sino posibilitar que dé su versión sobre los que ya existen".

El fiscal hace suyas estas palabras y otras del juez en las que sostenía que "los indicios han de existir previamente, tener un carácter objetivo, lo que equivale a que no sean fruto de meras elucubraciones por mucho que éstas puedan ser compartidas por un número más o menos amplio de personas, y ser racionales".

"Todo ello -concluye el fiscal- sin perjuicio de las responsabilidades civiles que, en su caso, puedan derivarse respecto de doña Cristina de Borbón al amparo de lo establecido en el artículo 122 del Código Penal (participación a título lucrativo)".

La Fiscalía considera que la investigación practicada por el juez Castro en torno a las presuntas actividades delictivas de Aizoon, la empresa que la infanta comparte con su esposo, Iñaki Urdangarin, no ha aportado indicios relevantes contra la hija menor del Rey.