La relación del Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de Valencia con el Instituto Nóos consistió en la organización de tres ediciones de la cumbre deportiva Valencia Summit (de 2004 a 2006) y en la preparación de la candidatura de la ciudad a unos Juegos Europeos, que nunca se celebraron.

El juez del caso Nóos, José Castro, ha propuesto hoy al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que asuma la investigación en lo que afecta al expresidente autonómico Francisco Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ambos aforados como diputados en Les Corts Valencianes.

Castro plantea al alto tribunal valenciano que se haga cargo de la instrucción en lo referido a la participación de ambos en la contratación de Nóos para organizar los foros Valencia Summit y los Juegos Europeos, por si en ella "se pudiera advertir alguna responsabilidad penal".

Entre 2004 y 2006, con Camps como president de la Generalitat y Barberá como alcaldesa de Valencia, se celebraron tres ediciones de la cumbre internacional sobre ciudades y deportes "Valencia Summit".

Por ellas, Nóos percibió 3,1 millones de euros de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), dependiente de la Generalitat y cuyos responsables durante esa etapa están imputados desde diciembre de 2011, y de la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau, dependiente del Ayuntamiento de Valencia.

El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha asegurado que Camps y Barberá se reunieron en enero de 2004 en el Palacio de la Zarzuela con el duque de Palma para negociar la organización de ese foro deportivo, con el fin de aprovechar la repercusión de la celebración de la Copa del América de vela.

Urdangarin, quien ha situado las reuniones en Valencia, ha declarado que le presentó la idea a la alcaldesa, quien le dijo que el proyecto era competencia del Gobierno autonómico, tras lo que se dirigió a Camps, quien accedió inmediatamente.

Según admitió Urdangarin en su segunda declaración ante el juez Castro, los trabajos del Instituto Nóos para preparar la primera edición del Valencia Summit comenzaron antes de que la entidad firmara el convenio para organizar el evento, que se rubricó el 8 de septiembre de 2004, mientras que la cumbre se celebró el 24 de octubre.

Camps calificó de falsas las afirmaciones de Torres sobre la reunión en la Zarzuela, mientras que Barberá rehusó entrar "en estrategias de parte" e insistió en que ella no firmó ningún convenio, ni decidió ni aprobó nada sobre los contratos con Nóos, y en que Turismo Valencia Convention Bureau es una "entidad privada".

Además, en diciembre de 2005, la Generalitat firmó a través de la sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunitat, que presidía el entonces conseller Esteban González Pons, un convenio con Nóos de dos años para preparar la candidatura de Valencia como sede de unos Juegos Europeos, que nunca se celebraron.

El coste del convenio era de 3 millones de euros, pero la Generalitat solo pagó 382.203 euros por un informe y devolvió 123 facturas por dos millones de euros que no estimó justificadas.

Varios testigos han declarado que, en 2008, Urdangarin propuso durante dos comidas en las que participaron la alcaldesa y el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, la celebración de unos Juegos de la Juventud, en sustitución de los fallidos Juegos Europeos, que tampoco fructificaron.

Barberá anunció el pasado sábado su intención de presentarse a la reelección a la alcaldía de Valencia -que preside desde hace 22 años-, mientras que Camps es, además de diputado del grupo popular en Les Corts, miembro del Consell Jurídic Consultiu.