El Gobierno catalán que surja de las elecciones de hoy administrará 29.689 millones de euros (casi cinco billones de pesetas), que es a lo que ascienden los presupuestos de la Generalitat para el 2006 y que serán prorrogados para el año próximo, a la espera de que el Parlamento autonómico apruebe uno nuevo. Tal cantidad es la mejor prueba de la importancia de la Administración catalana y de lo que se juega en estas elecciones.

Para hacerse una idea, Chile, con más del doble de población que Cataluña (16 millones de habitantes frente a 7 millones), dispone este año de un presupuesto menor: 19.731 millones de euros. Y se trata de un Estado con gastos en defensa, relaciones exteriores e infraestructuras de interés general que la Generalitat no afronta. El presupuesto catalán es superior también a los de Singapur, Hong Kong, Croacia, Ucrania y Eslovenia.

Otro dato. Andalucía, con un millón de habitantes más que Cataluña, dispone de un presupuesto de 27.378 millones, aunque no se puede hacer una comparación al 100%, porque el andaluz incorpora menos entidades y empresas públicas que el catalán. Los presupuestos generales del Estado, en fin, prevén un gasto en el 2006 de 301.488 millones de euros.

112 PRESUPUESTOS Aquellos 29.689 millones se corresponden a todo el hólding público, ya que incluyen la Generalitat propiamente dicha (los departamentos del Ejecutivo autonómico, los órganos superiores --Parlamento, Sindicatura de Cuentas, etcétera--), más las entidades autónomas administrativas y de derecho público, los entes de la Seguridad Social, sociedades mercantiles, consorcios, fundaciones... En total, son 112 presupuestos diferentes (23 más que en el 2003). El presupuesto estricto de la Generalitat asciende a 23.924 millones de euros.

Los ingresos de la Generalitat proceden, en un 53,8%, del esfuerzo fiscal de los catalanes; en un 22%, de transferencias del Estado; en un 8%, de la prestación de servicios y ventas; en un 6%, del endeudamiento, y en un 10%, de los ingresos de las entidades públicas.

SALUD Y EDUCACION Por finalidades, la parte del león del gasto se la llevan los servicios y bienes de carácter social, con 13.722,5 millones de euros (el 46,2% del total), de los que 7.944 millones son para salud; 4.998 millones para educación; 393 millones para vivienda; 350 millones, para cultura y deportes; 27 millones para la difusión del catalán y 8 millones para consumo. En segundo lugar figuran los servicios y bienes públicos de carácter económico, con el 17,8%.

La evolución presupuestaria en los últimos años refleja un salto espectacular: 18.628 millones en el 2003; 22.471 millones (un 20,6% más) en el 2004; 26.501 millones (un 17,9% más) en el 2005, y 29.689 (un 12% más) en el 2006. Aunque ese 12% debe matizarse: si se elimina el efecto provocado por la ampliación del ámbito presupuestario y el incremento de algunos ingresos finalistas del Estado, debería fijarse en un 8,2% más.