El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, se ha negado hoy a contestar a la pregunta directa de la presidenta del tribunal que le juzga en la Audiencia Nacional de si condena la violencia de ETA, efectuada por la magistrada tras una encendida defensa del dirigente abertzale a "una solución pacífica" del conflicto vasco. La jueza Angela Murillo le ha preguntado directamente: "¿Condena usted la violencia de ETA?". Otegi se ha negado a responder: "No voy a contestar a esa pregunta".

Identidad nacional

Solo unos minutos antes, el representante de la izquierda abertzale ha asegurado que "lejos de hacer apología o enaltecimiento de las soluciones violentas" lo que hizo durante el homenaje al etarra José María Sagarduy en el 2005 y hace ahora es "una apelación permanente a una solución pacífica del conflicto". Otegi, que ha indicado que seguirá "militando en la izquierda abertzale mientras le queden fuerzas o vida" ha defendido que la mayoría social vasca demanda un reconocimiento "de su identidad nacional" y ha reclamado la celebración de un referendum de autodeterminación.

Política penitenciaria

El lider abertzale comenzó el pasado lunes una huelga de hambre en el marco de las protestas anunciadas por el colectivo de presos de la banda en denuncia de lo que consideran un aumento de la represión en las prisiones, según ha confirmado la abogada del acusado, Jone Goiricelaia. El último anuncio del colectivo de presos ha sido el del inicio de una fase de huelga de hambre en las cárceles españolas y francesas en protesta por la política penitenciaria. A estas protestas están convocados los cerca de 750 etarras que integran el colectivo.

Abandonar la violencia

Otegi se encuentra en la cárcel madrileña de Navalcarnero después de ser detenido el pasado 13 de octubre acusado de intentar recomponer la cúpula de Batasuna en torno a una plataforma denominada Bateragune siguiendo órdenes de ETA. De este modo, la confirmación de que Otegi secunda el "periodo de lucha" en las cárceles despeja las dudas acerca de su posición respecto a las directrices de ETA surgidas a raíz de la difusión de una carta escrita desde prisión en la que el líder 'abertzale' defendía la política y criticaba a aquellos que se resistían a abandonar la violencia.