Con la oficina a cuestas recibe Pablo Echenique (1978, Argentina) a este diario. El secretario de organización de Unidos Podemos asume con gracia que el Ipad es una extensión de su cuerpo. En apenas nueve días ha recorrido más de 7.000 kilómetros para presentar el programa que defienden de cara a las elecciones generales del 26 de junio. Ayer llegó en tren a Cáceres para compartir con responsables regionales y locales del partido un encuentro con simpatizantes en el Foro de los Balbos al que asistieron alrededor de 500 personas, según las cifras que maneja la organización.

--En las pasadas elecciones Badajoz consiguió un diputado en el Congreso, Cáceres no, ¿las perspectivas de la formación en Extremadura de cara al 26J pasan por arañar en la provincia cacereña?

--En la provincia de Cáceres estamos muy cerca de obtener un diputado. Abrir una brecha en el bipartidismo marca una nueva época. Nuestra intención es que las dos provincias más grandes del país estén representadas en el Congreso de los Diputados con Amparo Botejara y Pablo Rodríguez.

--Llega a Cáceres en tren mientras el proyecto para que llegue el AVE a Extremadura sigue en punto muerto.

--Estamos en la única comunidad que tiene cero kilómetros de vía electrificada y eso lastra el desarrollo de la región. Es verdad que la alta velocidad es un medio de transporte más caro y habrá que estudiar su rentabilidad, pero tenemos claro que no se puede invertir en función de la población. La despoblación como una forma más de desigualdad. No entiendo porqué no se han tomado medidas para atajar el problema y las infraestructuras son un ejemplo obvio. Hay que invertir más para que vengan turistas y para que las empresas puedan exportar.

--Desde que empezó la campaña insisten en el PSOE como aliado de gobierno, pero Sánchez reitera que no habrá pacto y que Iglesias no será presidente, ¿qué líneas rojas están dispuestos a sobrepasar si se sientan a negociar con los socialistas?

--En la última reunión de negociación que tuvimos llevamos veinte cesiones sobre nuestro programa. Las diferencias fueron económicas porque el PSOE presentó el programa de Ciudadanos. En todo momento hemos tenido la intención de formar un gobierno progresista. Y lo mantenemos. Hay diferencias, pero queremos que ese aliado sea el PSOE. Si se abre la puerta, iremos sin líneas rojas.

--La última encuesta del CIS posiciona a Unidos Podemos como segunda fuerza, por detrás del PP, ¿son optimistas con el doble 'sorpasso'?

--Las encuestas hay que tomarlas con mucha cautela. Nadie puede anticipar el resultado. Estoy seguro de que por primera vez estamos en condiciones de disputar la primera plaza al PP. Es difícil, pero creo que está al alcance. Ese es el objetivo. Y si pasa eso lloraré.

--Mantienen un discurso en contra de las medidas de austeridad del gobierno, ¿por dónde pasa esa ruptura?

--La mayor parte de la gente ha soportado pagando impuestos el estado de bienestar. Lo que tenemos es un problema de ingresos y apostamos por una reforma fiscal progresiva bajando impuestos como el IVA y aumentando otros impuestos que paga la gente que más tiene como el de sucesiones.

--La presión ciudadana acompaña a las nuevas fuerzas políticas, ¿cómo afrontan el reto?

--La responsabilidad es enorme porque somos gente corriente haciendo cosas extraordinarias gracias a que nuestro pueblo está haciendo cosas extraordinarias. En los últimos años la clase política no ha estado a la altura de su pueblo.