El Parlamento vasco rehusó ayer abordar la disolución del grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak (SA), marca que sustituyó a la de Batasuna, y no lo hará a menos que el Tribunal Supremo le remita oficialmente la sentencia y le emplace a actuar. El PP se quedó solo al defender la inmediata disolución del grupo.

El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, recalcó que la Mesa del Parlamento trabaja con "seriedad y rigor", y que no puede entenderse como serio plantear una cuestión de la que no se tiene información oficial. Agregó que todos los componentes de la Mesa, menos el representante del PP Carmelo Barrio, estuvieron de acuerdo en no debatir sobre el futuro de SA.

SUCESORES DE BATASUNA

Barrio manifestó su disgusto por la decisión y reclamó que el grupo parlamentario de los sucesores de Batasuna sea disuelto. Adelantó que el PP acudirá a "todas las instancias posibles" para lograr que SA deje de existir. El PP mantuvo la misma postura cuando Baltasar Garzón suspendió en agosto las actividades de Batasuna. También reclamó entonces disolver al grupo, pero un informe del Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, zanjó el debate al confirmar que partido y grupo parlamentario son "realidades jurídicas diferentes".

El PSE esperará a que el Supremo dicte cómo se debe actuar.