Los Príncipes empezaron ayer a hacer la canastilla en Palma. A contrarreloj, dos mujeres tejieron por la noche dos pares de patucos que enviaron a Letizia. Las prendas, dado que todavía no se sabe el sexo del bebé, eran de color blanco y beige "Ni rosas, ni azules", señaló la futura madre. La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, contribuyó al regalarles un jersey y un faldón para el bebé. "Pero si esto es azul", dijo el Príncipe entre risas. Unas monjas de la Caridad del convento de Sencelles han anunciado que, para que todo vaya bien, enviarán hoy a la Princesa regalos de la beata sor Francinaina Cirer, su fundadora, la copia de una oración y una medalla para el recién nacido.