AJuan José Ibarretxe le ha salido un competidor. El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, aprovechó su primer encuentro con el lendakari en funciones para comunicarle que está decidido a disputarle la presidencia del Gobierno vasco en caso de que, tras la ronda de contactos abierta ayer, no logre reunir los apoyos necesarios. María San Gil (PP), en su posterior encuentro con Ibarretxe, descartó dar su respaldo al cabeza de lista de la coalición PNV-EA y se mostró cauta ante la posibilidad de avalar un "Gobierno constitucionalista".

La decisión adoptada el pasado lunes por el PSE de no ponerle las cosas fáciles a Ibarretxe tuvo ayer su primera expresión. En el encuentro que abrió la ronda de contactos que el lendakari en funciones mantendrá con los siete partidos que han obtenido representación, Patxi López le transmitió que, "seguramente", se postulará como candidato a la presidencia, ya que un acuerdo tripartito PNV-EA (29) y Ezker Batua (3), con el apoyo de Aralar (1), significarían 33 escaños de los 75 que integran la Cámara. "Eso no le garantiza la mayoría suficiente para salir elegido", advirtió Patxi López.

ESPERA PRUDENTE Los socialistas vascos han calculado que sólo si el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) se compromete a respaldar la candidatura nacionalista, con todos o alguno de sus 9 votos, Ibarretxe sería investido lendakari. Por ello, el líder del PSE aplazó la decisión sobre su posible candidatura hasta conocer qué postura adoptarán EHAK y Aralar, que mañana acuden a Ajuria Enea.

Tampoco está claro con quién quiere aliarse el PSE para disputar con 18 escaños la presidencia a Ibarretxe, que dispone de 29 seguros. Consciente de la dificultad de hacer números, López se limitó a anunciar que en la ejecutiva que el PSE celebre la semana próxima se decidirá la conveniencia de abrir una "ronda propia" de contactos con las fuerzas parlamentarias y resolver si en ella incluyen a EHAK.

La popular María San Gil siguió el ejemplo de López y se escabulló a la hora de pronunciarse sobre un eventual apoyo de sus 15 parlamentarios al candidato del PSE. Subrayó que, antes de comprometer sus votos, lo primero que deberá hacer es escuchar lo que proponen los socialistas, porque, recalcó "no está claro" lo que quieren ni con quién desean contar.

López no ocultó su decepción de su reunión con Ibarretxe. Molesto por el resultado de la cita, de la que fuentes próximas al líder del PSE reconocieron que esperaba "algo mas", quiso aclarar que había expresado su "voluntad de participar" en la resolución de las "dos grandes prioridades" de Euskadi, como son "la paz y el marco de autogobierno".

López no puso objeción alguna a que se constituyan "mesas, foros, escenarios o como se le quiera llamar" para trabajar en pos de esos dos objetivos, pero precisó que el plan Ibarretxe no podrá ser el punto de partida para empezar a trabajar.

Esta mano tendida del PSE contrastó con la oposición de San Gil a participar en cualquier experiencia que se desarrolle fuera del Parlamento.

REPASO A LAS DIFERENCIAS San Gil centró su encuentro con Ibarretxe en repasar las discrepancias. Tras noventa minutos de un "cordial" cara a cara, la dirigente popular subrayó que le había transmitido sus críticas a la tarea de gobierno realizada y su convicción de que el tripartito en el que piensa Ibarretxe "no resuelve" ni el problema de convivencia en Euskadi ni avanza en la derrota de ETA, que, según precisó, son las urgencias del País Vasco en este momento.

Aunque fue clara al descartar incluso cualquier apoyo puntual a un Ejecutivo nacionalista, también resaltó que su partido "no se autoexcluye de nada", en lo que constituye una reivindicación del papel que quiere desempeñar como "tercera fuerza".

INTENCION DEL PP San Gil confirmó que la intención del PP vasco es participar en el diálogo institucional. Es más, consideró "un mito" que se les achaque haber boicoteadao esa relación normalizada. "No es la primera vez que venimos a hablar con el lendakari", argumentó, pero evitó citar las ocasiones en las que Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgaiz vetaron todo contacto con Ibarretxe.

Fuentes de la Presidencia vasca rehusaron comentar las impresiones sobre los dos encuentros. "El lendakari quiere una política de puertas abiertas", apuntaron, para reconocer que las citas se habían desarrollado sin ningún problema. Nada precisaron respecto al reproche de San Gil a Ibarretxe por anunciar que recibirá a Arnaldo Otegi.