Patxi López estrenó ayer el cargo de lendakari presidiendo un homenaje a Juan Manuel Piñuel, el guardia civil asesinado por ETA hace un año, cuando la banda colocó un coche bomba con 100 kilos de explosivos en el cuartel de Legutiano (Alava). Con este gesto, López quería demostrar que el apoyo a las víctimas y la consiguiente deslegitimación de los terroristas será una clave esencial de su Gobierno para acabar con la violencia.

El acto se celebró en la localidad alavesa (1.600 habitantes) por deseo de la viuda de Piñuel, María Victoria Campos. El lendakari, junto con otros miembros de las instituciones, dieron cuerpo al acto. Estuvieron los miembros de la mesa del Parlamento vasco con la presidenta Arantza Quiroga (PP) a la cabeza y la expresidenta del legislativo, Izaskun Bilbao (PNV), que hace un año organizó en la Cámara el primer homenaje a un guardia civil asesinado.

También acudieron la directora de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, la esposa y la hija de Isaías Carrasco (exedil de Mondragón asesinado) y varios miembros del PSE, PP y PNV de Alava. Pero apenas una decena de vecinos participaron en la misa, en la iglesia de la localidad.

ESCASO INTERES En el pueblo, con un consistorio de mayoría nacionalista (tres ediles de EA, tres del PNV y uno del PSE, con la lista de ANV ilegalizada) ni el homenaje, ni la presencia del nuevo lendakari suscitaron interés. Nadie miró por las ventanas pese a que la comitiva recorrió a pie los más de 800 metros entre la parroquia y el lugar donde estuvo el cuartel y donde se realizó la ofrenda floral. La única persona de Legutiano que se sumó al acto fue el concejal socialista, Manuel Velasco.

López no realizó ninguna declaración durante el homenaje. Poco antes advirtió de que a pesar de que ETA es "más débil que nunca", no se debe desestimar su capacidad de producir dolor. Por ello, abogó por seguir utilizando "todas las herramientas del Estado de Derecho para combatirla". Aceptó que "algo se mueve en el entorno de ETA", pero avisó de que el único destino de este mundo político es "romper amarras con la banda".

El mismo día, el PNV presentó una iniciativa en las Juntas Generales de Vizcaya para que se impida que miembros uniformados de las Fuerzas de Seguridad del Estado o de las Fuerzas Armadas entren en el salón de plenos de la Casa de Juntas de Gernika, "a excepción" de que se requiera su presencia.

JEFE DE LA ERTZAINTZA Por otra parte, el comisario José Antonio Varela será nombrado hoy director de la Policía vasca por el Gobierno de Patxi López. El Departamento de Interior, que dirige Rodolfo Ares, dijo que es "una apuesta por la promoción interna" y por acentuar la "profesionalización de la Ertzaintza".