El sindicato de pilotos Sepla-Iberia ha comunicado a la compañía que convocará dos nuevas jornadas de huelga para los próximos 9 y 11 de enero, según fuentes de la aerolínea. Los paros, que se sumarán a los convocados para el pasado 18 de diciembre y el de este jueves, se harán en protesta por la creación de la aerolínea de bajo coste Iberia Express.

La jornada de huelga de este jueves, que ha comenzado a las 00.00 horas, afecta a unos 10.000 pasajeros y a 118 vuelos, según la compañía, que ha insistido en que la creación de Iberia Express no es negociable.

A primera hora de la tarde, Iberia operaba ya el 40% de los 211 vuelos incluidos en los servicios mínimos y se había visto obligada a cancelar 22 vuelos, hasta las 15.45 horas, según los paneles de información de la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Concretamente los primeros vuelos internacionales afectados han sido a Lisboa, París, Viena, Amsterdam, Bruselas, Ginebra, Londres, Moscú, Miami y Tel Aviv, así como conexiones nacionales a A Coruña, Bilbao, Asturias, Alicante, Vigo, Sevilla y seis a Barcelona.

En cuanto al resto de los vuelos, había retrasos en 13 conexiones de llegada y no se registraban demoras en las salidas programadas.

Iberia tenía programados para este jueves 329 vuelos, 48 de largo recorrido, 143 de medio radio internacional y 138 domésticos, de los que los 211 antes citados estaban incluidos en los servicios mínimos. De los no incluidos en esos servicios mínimos, el 36%, 5 eran vuelos de largo radio, 54 de medio radio internacional y 59 vuelos nacionales.

Para los clientes en tránsito, Iberia ha previsto con la cadena hotelera Meliá 9.000 habitaciones en Madrid y alrededores por si fuera necesaria su utilización. También se ha acordado con restaurantes de la T4 la posibilidad de ofrecer comida y bebida a los clientes.

El presidente del sindicato Sepla-Iberia, Justo Peral, había anunciado el miércoles la posibilidad de realizar nuevos paros --lo que ya se ha confirmado-- si no se llegaba a un acuerdo inmediato con la compañía en torno al conflicto. La empresa, por su parte, ha señalado que las medidas de presión por parte del sindicato de pilotos son perjudiciales para el conjunto de Iberia y sus clientes, y ha afirmado que es "mucho más grave" e irresponsable no adoptar las medidas necesaria para hacer de esta una compañía rentable y con futuro.