El Partido Nacionalista Vasco ha decidido "poner a prueba" la voluntad de diálogo expresada por el PSOE y por José Luis Rodríguez Zapatero en los últimos días. Para ello, presentará en el Congreso iniciativas como la de rebajar las penas para colaboraciones "nimias" con banda armada --kale borroka -- o modificar las normas de incomunicación de presos. Exigirá además el traspaso de las prisiones, recogido en el Estatuto. El envite de los peneuvistas coincide con la confirmación de la sintonía política entre los presidentes Juan José Ibarretxe y Zapatero sobre el incipiente proceso de paz y normalización política en Euskadi.

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, y la diputada Margarita Uria reconocieron ayer que las propuestas de su grupo servirán para demostrar hasta qué punto el PSOE está dispuesto a corregir la "amplísima legislación de excepción" aprobada por el Gobierno de Aznar. Pretenden comprobar si Zapatero olvida el pacto antiterrorista con el PP. "Es tremendo castigar con 15 años de prisión la quema de un cajero", razonó Uria.

LAS PROPUESTAS La primera de las proposiciones pide revisar la configuración del delito de colaboración con banda armada. "No ponemos en duda su existencia, ni queremos bajar el techo de la pena, pero sí revisar su suelo", dijo Uria. El PNV pretende también que se rebaje el periodo de incomunicación de los detenidos --hasta cinco días por terrorismo--, que se les garantice el derecho a elegir abogado o médico, y que se graben íntegros los periodos de detención.

Otra iniciativa reclama revisar las excepcionalidades de los delitos de terrorismo cometidos por menores. El PNV pide la revisión de las penas de internamiento y cuestiona la existencia del Juzgado Central de Menores. El PNV exige el traspaso de la competencia de prisiones. Aunque el ministro Jordi Sevilla lo calificó el miércoles de "imposible", Erkokera precisó que deberá explicar la "imposibilidad" de que Euskadi gestione las cárceles.

El portavoz del PNV admitió que, si las iniciativas topan con el rechazo socialista, quedará dañado el "clima de confianza" que se vislumbra. No obstante, dio un margen al acercamiento, y se mostró confiado en que los gobiernos central y vasco materialicen su acuerdo sobre el cupo, la financiación de la Ertzaintza y los gastos del Prestige .

COMIDA CON EL REY La portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate (PNV), recalcó que a mediodía de ayer no había novedades, aunque hoy la postura de Ibarretxe en la cumbre de presidentes depende de ese pacto. El lendakari no asistirá al almuerzo oficial presidido por el Rey por "compromisos previamente adquiridos". El impedimento, de carácter privado, fue comunicado a la Casa del Rey.