Tercer recuerdo del PNV para las víctimas de ETA en apenas 45 días. La presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, afirmó ayer en Santander que el proceso de paz que debe conducir hasta el fin definitivo de la violencia terrorista en Euskadi tiene que pasar ineludiblemente "por el reconocimiento del sufrimiento de las víctimas del terrorismo".

Bilbao siguió así el camino abierto por el líder de su partido, Josu Jon Imaz, que afirmó a principios de junio que la reconciliación entre los vascos debía hacerse "sobre la memoria y no sobre el olvido de las víctimas", y por el lendakari, Juan José Ibarretxe, quien pidió perdón a ese colectivo por la "soledad" tantos años padecida.

La presidenta de la Cámara vasca calificó el proceso de paz abierto de esperanzador y aseguró que "tiene bases sólidas y el respaldo mayoritario de la sociedad vasca". Y explicó que los partidos políticos vascos están dispuestos a avanzar para que las víctimas de la violencia etarra "sientan todo el afecto de la sociedad", y se desarrollen nuevas iniciativas "para que dejen de sufrir en el futuro".

CARTAS DE EXTORSION Por otra parte, la delegación del Gobierno en Navarra y la patronal de esa comunidad polemizaron ayer agriamente sobre el envío o no de cartas de extorsión de ETA a empresarios navarros. La delegación afirmó que no tiene constancia de que en los últimos meses, tras el alto el fuego permanente, se hayan enviado esas cartas, lo que indignó a los empresarios. El presidente de la Confederación de Empresarios, José Manuel Ayesa, tildó al delegado del Ejecutivo de "mentiroso".