La policía tiene indicios más que fundados de que cinco de los autores materiales de los atentados de Madrid ya han abandonado España, por lo que el juez ha cursado otras tantas órdenes internacionales de busca y captura. Uno o dos han podido huir a Marruecos, y los demás, a Gran Bretaña y Francia. Una de las órdenes de detención va dirigida contra el marroquí Abdelkarim Thami Mayati, posible cerebro de la masacre.

Como ya adelantó este diario, Mayati está considerado jefe operativo del Grupo Islámico de Combatientes de Marruecos (GICM), al que el ministro del Interior en funciones, Angel Acebes, atribuyó ayer la autoría de la masacre. Mayati estuvo en Madrid tres días antes del 11-M.

Acebes compareció en rueda de prensa por primera vez desde las elecciones del 14-M para ofrecer algunos datos de la investigación. Aunque prefirió no detallar las pesquisas que se están realizando en Marruecos, indicó que hay una línea de investigación en ese país: "Tenemos sospechas de que uno o dos terroristas podrían haber huido allí".

CEREBROS DE LA MATANZA En Marruecos también se van a centrar las investigaciones dirigidas a dar con los cerebros intelectuales de la matanza. Durante toda la tarde de ayer, responsables de los servicios secretos marroquís estuvieron reunidos con mandos policiales españoles para intercambiar información sobre el GICM. Además, el jueves llegará a Madrid el coronel Hamidu Laanigir, máximo responsable de las fuerzas de seguridad marroquís, que aportará, entre otros datos, el ADN y las huellas de Mayati para que puedan ser cotejadas con los rastros que se han encontrado en los diferentes escenarios previos al atentado.

Entre las escasas novedades que Acebes aportó en la rueda de prensa está la detención el lunes en Madrid de otras dos personas, de origen sirio: Walid Altaraki Almasri y Mohamad Badr Ddin Akkad. Estos dos arrestos se han producido a partir de pistas encontradas en la casa de la localidad madrileña de Chinchón presuntamente utilizada por los terroristas para fabricar los 14 explosivos. Con éstos, el número total de detenidos en 18 días de investigación ya se eleva a 23, de los que cuatro pueden ser autores materiales de los atentados, y así han sido reconocidos por diferentes testigos.

LA CINTA DE VIDEO Acebes quiso aportar un nuevo dato que señala a Jamal Zugam, el joven marroquí propietario del locutorio del barrio de Lavapiés, como uno de los principales responsables del grupo que tramó y perpetró el atentado.

El mismo día y en la misma tienda que compró los móviles y las tarjetas de teléfono duplicadas, Zugam se llevó una cinta virgen de vídeo, que es de idénticas características a la que utilizaron los terroristas para grabar el mensaje en el que reivindicaban el atentado.

Hasta el día de ayer, la policía había realizado 22 registros en domicilios y locales de Madrid, principalmente en Lavapiés.

Aunque Acebes no ofreció muchos detalles de la investigación para no entorpecerla, fuentes jurídicas aseguraron ayer que, en contra de lo que se aseguró en días anteriores, no se ha podido probar que una de las huellas halladas en la casa de Chinchón corresponda a Zugam. Los investigadores insistieron ayer que el trabajo de la policía científica --encargada del cotejo de huellas-- "es muy complicado". Sí aparece, sin embargo, en un objeto muy concreto el rastro dactilar de Hamid Ahmidam, aunque falta por determinar si este hombre estuvo en la casa o manipuló antes ese objeto.