El PP amenazó ayer al PSOE con retirar desde las Cortes valencianas, donde tiene mayoría absoluta, la propuesta de Estatuto que pactaron el 25 de mayo y que hoy empieza a discutirse en la Comisión Constitucional del Congreso de cara a su aprobación. Ambos partidos tienen acordados 90 de los 92 artículos del Estatuto, pero el PP considera que si el PSOE acepta alguna modificación con el resto de los grupos, el acuerdo quedará roto.

Los dos artículos en cuestión son significativos. Uno es el que añade que el valenciano es un "idioma" propio. Otro es el que establece que sólo se puede tener representación en las Cortes valencianas cuando un partido consigue, por lo menos, el 5% de los votos en cada una de las tres circunscripciones.

Todos los grupos parlamentarios, menos el PP, creen que es el momento de reconocer que el idioma valenciano es el catalán. El PSOE ofrece que se hable del valenciano, sin añadir la palabra idioma . Pero el PP se opone a cambiar la referencia que logró introducir en el articulado.

Los socialistas coinciden con CiU, ERC, PNV, IU-ICV, CC y el Grupo Mixto y consideran que el tope del 3% favorece la pluralidad. Pero el PP se opone porque podría perder su mayoría absoluta si obtuviesen representación grupos como la derechista Unión Valenciana (3,03% en las elecciones del 2003) o el Bloc Nacionalista (4,77%), afín a CiU.

La conclusión de los conservadores es significativa. Federico Trillo, su portavoz en el Congreso, afirmó que si el PSOE apoya esas dos modificaciones provocará "la ruptura unilateral del acuerdo" y el resultado será "un grave conflicto institucional". Serafín Castellanos, portavoz popular en las Cortes valencianas y negociador en Madrid, tampoco ocultó que si el PSOE impone con los demás grupos la modificación de los dos artículos en cuestión, el PP retirará la propuesta de Estatuto desde el Parlamento autonómico.

La respuesta del PSOE fue concisa. A la espera de un posible acuerdo final que ayer no acabó de cuajar, su portavoz Cipri Ciscar, aseguró que si no se produce, los socialistas tirarán hoy para adelante en el Congreso y votarán las modificaciones al margen de lo que haga el PP, lo que supondrá su aprobación. Para Ciscar, esa es la única la manera de evitar que el Estatuto reabra el debate sobre la lengua. Las negociaciones siguen abiertas.