El PP ofreció ayer colaboración en educación, en política exterior y para superar la crisis, y lo hizo tras escuchar el discurso de Navidad del Rey, que el PSOE lo ha considerado "pegado a la realidad" al hacer un diagnóstico "acertado" de los problemas de los españoles, informa Efe.

IU, por su parte, echó en falta una mayor compromiso con los cuatro millones de parados, en tanto que los nacionalistas catalanes interpretaron el discurso como una alusión al Estatut y el PNV lo calificó de "candoroso ejercicio de fabulación".

Los principales partidos reaccionaron ayer al mensaje navideño del Rey, quien solicitó a los españoles que se unan para superar tensiones y divisiones sobre la base de los principios que inspiraron la Constitución, para reforzar la cohesión interna y la proyección exterior de España y para que la economía vuelva a crecer y a crear empleo cuanto antes, de forma sostenible.

REALISTA, PARA EL PSOE "Pegado a la realidad" ha visto el mensaje del jefe del Estado la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, quien resaltó la mención a la necesidad de mantener un crecimiento sostenible y a que la honradez sea fundamental para la clase política.

Por boca de su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, el PP aprovechó para ofrecer colaboración en educación, en política exterior y para que la crisis económica sea menos duradera y menor el número de parados.

"El Rey nos pidió a los políticos responsabilidad y colaboración por la unidad de España, por la solidaridad entre las Comunidades Autónomas, por el respeto a las víctimas del terrorismo, y sentido de Estado y honradez. Con nosotros se puede contar", manifestó.

Para Pons, el Rey demostró que está "al cabo de la calle" de los problemas de los ciudadanos, y ahora son los partidos los que deben "recoger el guante" y acercarse "a lo que los españoles están pidiendo".

LA POSTURA CATALANA Desde CiU, su presidente, Artur Mas, expresó su acuerdo "en líneas generales" con el discurso en demanda de respeto a los valores de la Constitución, pero pidió que ésta no se interprete como "una pared" contra la que estrellar las aspiraciones de Cataluña.

También desde Cataluña, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, interpretó que cuando el Rey pidió en su discurso sumar voluntades en los grandes temas de Estado en realidad avisó a PP y PSOE de que el Estatut es "la última oportunidad" para el encaje de esta comunidad en España.

En el País Vasco se sucedieron las reacciones al discurso, sobre todo por su emisión, por primera vez en la historia, en la ETB, la televisión pública vasca. Tras considerar el mensaje como "un candoroso ejercicio de fabulación", con "escaso recorrido político", el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, confesó que siguió el discurso por "Televisión Española, que es donde se ven estas cosas".

Erkoreka, por su parte, criticó que "se haya impuesto una determinada noticia a todos los ciudadanos que querían ver la televisión, estén o no de acuerdo con lo que se emitía".

Sin embargo, el PSE, según su portavoz, José Antonio Pastor, cree que los vascos no son "ni más vascos ni menos vascos, ni más españoles ni menos españoles" después de haber visto la emisión por ETB. También el PP vasco enmarcó en la "normalidad lógica" la emisión del mensaje en la cadena autonómica.

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, criticó la alocución al considerar que le ha faltado "bastante contenido" y ha echado en falta que no mencionara, entre otras cuestiones, a los más de cuatro millones de parados o la situación del Sáhara. Un discurso que "alterna la cal con muchas paladas de arena", dijo.

El secretario general del PCE, José Luis Centella, coincidió con Lara al echar de menos una referencia al tema saharaui y a Haidar, pero también criticó el "silencio" de la Corona sobre "la obligación de acabar con la corrupción" en la vida política.

Por el BNG, su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, rechazó la "visión centralista" del discurso, en tanto que EB cree que fue "escrito" por el Gobierno y su objetivo es "apuntalar" al PSOE en el Ejecutivo en un momento de "descrédito y pérdida de confianza" de los ciudadanos.

Finalmente, por UPyD, Gorka Maneiro valoró el llamamiento al consenso en los grandes temas de Estado, y recordó que ésta es una petición que demanda su partido desde, "instar a los grandes partidos nacionales a que alcancen el acuerdo". En declaraciones a Europa Press, dijo que "más allá de situarnos en contra o a favor de la Monarquía", el Rey hace discursos "genéricos, con los que están básicamente de acuerdo las grandes fuerzas políticas".