El PP defenderá el próximo martes ante el Pleno del Congreso una revisión de los derechos y deberes de los alumnos, así como las normas de convivencia establecidas, para adaptarlas a las necesidades actuales y así elaborar un procedimiento efectivo que apoye la autoridad del profesorado, al centro educativo, y asegure un clima adecuado para garantizar el derecho al estudio que tienen todos los alumnos.

Precisamente, los estudiantes de Secundaria de centros públicos de toda España estuvieron en huelga desde este pasado martes hasta el jueves para pedir la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Esta iniciativa saldrá adelante puesto que los 'populares' cuentan con mayoría absoluta en el arco parlamentario.

El portavoz de los 'populares' en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, explicó en rueda de prensa que se trataba de una proposición no de ley cuyo objetivo es reforzar la autoridad del profesorado "con los tiempos que corren", puesto que el decreto que lo regula "tiene 18 años de antigüedad".

En concreto, el PP recuerda en su iniciativa que la regulación de los derechos y deberes de los alumnos, así como las normas de convivencia dentro de los centros educativos, se encuentra recogida en un decreto de 1995, por el que se establecen los derechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia en los centros.

"Es necesario actualizar la normativa por la que se establecen los derechos y deberes de los estudiantes para su adecuación a los fines y objetivos sobre los que se asienta la Ley Orgánica de Educación, y a los nuevos retos educativos. Dado que ya han transcurrido 15 años desde su aprobación", señala el PP.

"Un debilitamiento de orden necesario"

A juicio de los 'populares' se ha producido un "debilitamiento del orden necesario en el seno de la institución escolar", que se debe, entre muchos factores, al efecto del impacto en los alumnos de las nuevas tecnologías, a la configuración e integración de una sociedad más diversa, a la aparición frecuente de serios problemas de disciplina, a la dificultad en definitiva de crear un clima que asegure a cada escolar su derecho y su deber de estudiar.

Por ello, ve necesario que los alumnos reciban, practiquen e interioricen los valores básicos sobre los que se asienta la convivencia en libertad característica de la civilización occidental.