Más de un día después de que saltara a la luz pública que el etarra Iñaki de Juana Chaos se ha recuperado de la huelga de hambre, el Gobierno sigue sin decidir si le envía a casa con vigilancia telemática, como anunció en marzo que sucedería, o le devuelve a prisión a cumplir los 14 meses que le restan de condena. El Ejecutivo se escuda en que todavía no tiene constancia "oficial" del alta hospitalaria. Mientras tanto, el PP exigió ayer a Interior que De Juana "cumpla íntegramente su condena" en la cárcel.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros, se limitó a decir que Instituciones Penitenciarias no ha recibido el alta y que cuando la tenga actuará con la ley en la mano. No desmintió por tanto la noticia, pese a que fuentes de Prisiones aseguraban ayer que el hospital se comunica diariamente con la cárcel de Martutene, de la que depende el recluso, y que todavía no ha notificado ningún tipo de alta. "No ha variado la situación hospitalaria ni penitenciaria de De Juana", afirmaron estas fuentes.

Sin embargo, fuentes de la Ertzaintza afirmaron que el preso podría abandonar el hospital este fin de semana. La agencia Efe señaló que se está retrasando su salida debido a que se niega a usar la pulsera electrónica con la que Prisiones controlaría sus movimientos. La junta de tratamiento de la cárcel de Aranjuez, cuando el pasado marzo el Gobierno concedió el régimen de prisión atenuada al preso, autorizó a que el recluso, una vez recuperado, cumpliera el resto de la condena en su domicilio, pero bajo vigilancia telemática. No obstante, condicionó estos controles a "la aceptación por parte del penado". Sin embargo, Interior señaló ayer que el rechazo o no de la pulsera no condiciona la decisión que se tome sobre él.

El secretario general del PP, Angel Acebes, que ofreció una rueda de prensa específicamente para trasladar al Gobierno la opinión de su partido antes de que "tome una decisión", señaló que "lo justo, lógico, legal y lo que quieren la inmensa mayoría de los españoles" es que De Juana vuelva a la cárcel. Acebes justificó esta reflexión en que "ya no hay riesgo de muerte", el principal motivo que llevó a Interior a suavizar sus condiciones penitenciarias. Y argumentó que el preso "no se ha arrepentido".

Acebes condicionó que el PP se avenga a aceptar la unidad en materia antiterrorista que el Gobierno le ha solicitado a que De Juana vuelva a la cárcel. No fue la única condición que expuso: ANV debe de ser ilegalizada y el Gobierno debe "ponerse manos a la obra para derrotar a ETA".

LA REACCION ABERZALE El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, no quiso pronunciarse sobre si la salida del recluso sería un gesto positivo del Gobierno. La izquierda aberzale quiere ahora proteger a De Juana del acoso de los medios. El mensaje se centra en reivindicar su "derecho" a volver a casa tras haber cumplido "de sobra" las condenas. El consejero de Interior del Gobierno vasco --encargado de su custodia--, Javier Balza, negó ayer que De Juana reciba trato de favor.