La convención que el PP celebrará este fin de semana para presentar el programa de las elecciones municipales y autonómicas de mayo será lo más parecido a un mítin de larga duración. Se pronunciarán una treintena de discursos y no habrá debates ni se podrá enmendar la oferta programática aprobada por la dirección el pasado martes.

El formato de convención fue aprobado por el último congreso del PP del 2002. Según los estatutos del partido, se trata de un órgano de consulta a los militantes, no de decisión. Sin embargo, las normas internas establecen que "podrá ofrecer orientaciones, sugerencias y hacer balance de las políticas del partido". Estas posibilidades quedaron cercenadas por la junta directiva, máximo órgano de dirección, que acordó que en la convención sólo se presentará el programa electoral.

Pío García-Escudero y Ana Mato, coordinador y coordinadora adjunta de la próxima campaña del PP, reconocieron ayer el "carácter informativo" que tiene esta "convención temática" para los asistentes y la opinión pública.

345 MILITANTES DE BASE

Al encuentro, que clausurará José María Aznar el domingo, asistirán 1.948 afiliados, de los que sólo 345 han sido designados entre militantes de base. La mayoría de los asistentes son cargos del partido, diputados en las Cortes y autonómicos, alcaldes y presidentes de diputaciones, entre otros.