El acuerdo alcanzado por el PSE y el PP para la investidura del socialista Patxi López como próximo lendakari incluye el compromiso de los populares a no presentar ni apoyar una moción de censura, lo que supone, de hecho, firmar por la continuidad del Ejecutivo durante toda la legislatura. Esta salvaguarda cierra los 11 folios que, con la denominación Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca, recoge el compromiso de los partidos a garantizar una etapa de estabilidad.

El documento, que se firmará previsiblemente mañana, se hizo público cuando todavía la dirección popular se mantenía reunida en San Sebastián, con el objetivo anunciado de dar el plácet al texto. Por eso, el secretario general del PP, Iñaki Oyarzabal, compareció a media tarde con el texto en la mano y felicitándose por un momento de "optimismo" y "confianza en el futuro".

Tal y como se había anunciado, el pacto confirma al PP como aliado "preferente" del PSE a la hora de pactar políticas y presupuestos, aunque no descarta explorar el logro de acuerdos con otras fuerzas parlamentarias. El documento recoge la disposición y el interés del nuevo Gobierno en completar el desarrollo del Estatuto con los traspasos pendientes. Sin embargo, prescinde de toda referencia a la actualización del Estatuto prometida por los socialistas en su programa y rechazada por el PP. El documento opta por uns redacción ambigua que alude al compromiso de "impulso y mejora de nuestro autogobierno".

El delicado capítulo de la educación y la política lingüística se ha saldado con la decisión de derogar de forma inmediata los últimos decretos de Educación, que confirmaban el euskera como lengua vehicular. Con el fin genérico de alcanzar un "bilingüismo integrador" se mantendrán los actuales modelos educativos y lo que se hará es adecuar la exigencia del euskera al acceder al empleo o la función pública. El documento alude a un genérico "equilibrio" entre la puntuación por idioma y por méritos profesionales.

El acuerdo contempla una "reforma profunda" de la radiotelevisión pública vasca. También incluye la tradicional exigencia del PP para revisar la infografía de forma que los mapas, especialmente los del tiempo, se atengan a la "realidad política e institucional", esto es, no incluyan Navarra o el País Vasco francés.

VIOLENCIA La lucha contra ETA y la defensa de las libertades pasa, como adelantó López, por terminar con cualquier espacio de impunidad. No hay renuncia al final dialogado, pero sí un compromiso de que la violencia "no obtendrá nunca ventaja o rédito político alguno".