El Gobierno vasco ultima la redacción de una ley sobre la consulta promovida por el lendakari Juan José Ibarretxe que dé seguridad jurídica y política a la propuesta que se va a llevar al Parlamento vasco en junio. Este texto contendrá las dos preguntas que desea trasladar a la sociedad el 25 de octubre: una sobre el rechazo a la violencia de ETA y la búsqueda de una salida dialogada, y otra que girará en torno a un nuevo marco político a través de una negociación entre partidos.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate (PNV), confirmó ayer que será una ley de artículo único. El tripartito (PNV-EA-EB) pretende de esta manera obligar a votar o no a todos los grupos. Estos tres partidos han consensuado la formulación de las dos preguntas que pretenden hacer a los vascos. La principal duda es la posición que adoptará la aberzale EHAK, cuyos votos se antojan imprescindibles para sacar adelante la propuesta del lendakari. La inclusión de un rechazo a la violencia puede hacer imposible que los aberzales den su apoyo a Ibarretxe, con lo que la iniciativa decaería y se precipitaría un adelanto electoral.

CRITICAS La portavoz de EHAK, Nekane Erauzkin, criticó al tripartito por "buscar el no de la izquierda aberzale" para sacar réditos electorales. El PNV no descarta que EHAK apoye finalmente la consulta.

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, afirmó que la presentación de esta ley supone "retorcer los mecanismos jurídicos y políticos" para dar "cobertura" a un "disparate que está abocado al fracaso". En términos similares se pronunció el portavoz del PP en la Cámara, Leopoldo Barreda.