José María Aznar volvió a respaldar ayer en el Congreso las acciones "anticipatorias" contra el terrorismo "dentro y fuera de España", que a su juicio no son sólo "legítimas" y de "sentido común", sino "obligadas". En respuesta al líder de IU, Gaspar Llamazares, el presidente apuntó que el deber del Gobierno es "anticiparse a cualquier acción terrorista".

Después de que Llamazares le emplazara a practicar la "diplomacia preventiva" en lugar de intervenciones militares "preventivas", Aznar puntualizó que "el Gobierno no ha apoyado ningún tipo de guerra anticipatoria". Insistió en la necesidad de acometer acciones "anticipatorias", y se escudó en la doctrina de los planes estratégicos de defensa de España, la UE y la Alianza Atlántica.

En la sesión de control al Gobierno, los diputados socialistas criticaron que el candidato del PP a la Moncloa, Mariano Rajoy, no acuda a la Cámara ni se pronuncie sobre Irak.