El presidente del Gobierno ha manifestado su interés por seguir veraneando en Baleares cuando ya no esté en la Moncloa. Aznar ha acudido tres años seguidos a Menorca y ha decidido que debe dejar su impronta en la isla de alguna forma. Por ello, estudia la construcción de un centro de formación de trabajadores del Mar, con sede en Mahón, y está pensando en crear una sala de exposiciones temporales. Además, para que la segunda ciudad en importancia de la isla, Ciutadella, no quede en desventaja impulsará que se celebren cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.