Luis Fernández, el que será el primer presidente de RTVE nombrado con el beneplácito del PSOE y del PP, anunció ayer que trabajará para que los medios públicos sean "un referente de calidad" y logren audiencias mayoritarias. Ante la comisión consultiva de nombramientos del Congreso, Fernández dijo que cumplirá los principios de "pluralismo e independencia", y tildó de "magnífica" la gestión de su antecesora, Carmen Caffarel.

Los representantes de todos los grupos parlamentarios respaldaron la candidatura de Fernández y de los ocho miembros propuestos para el nuevo consejo de administración. Fernández prometió "trabajar hasta dejarse la piel" para que la radio y la tele públicas sean un ejemplo de calidad sin renunciar a tener "muchos oyentes y telespectadores detrás".

Fernández hizo referencia al "consenso histórico" que ha presidido su nombramiento, y habló de "oportunidad única" ya que se une a la celebración del 50º aniversario de RTVE y a la aprobación de una ley "que la va a convertir en un servicio público potente de verdad". Además, Fernández se ha fijado como retos que RTVE tenga "credibilidad social" y "viabilidad económica y financiera".