El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, se sumó ayer a quienes consideran que estamos ya ante el fin de ETA, pero alertó de que, probablemente, el terrorismo dará aún "disgustos".

En una entrevista en la televisión pública vasca, Ibarra reconoció que, en contra de lo que él había "soñado" hace años, la desaparición de la banda no se producirá de un día para otro, sino que "se irá apagando" y no habrá posibilidad de tener una "foto" del esperado momento. También apunto que el final coincidirá con un cambio generacional. Ibarra admitió que los jueces viven ahora en Euskadi menor presión, pero insistió en que "se sienten amenazados" porque ETA no ha desistido de sus objetivos.