El Congreso de los Diputados ha rechazado hoy la investidura como presidente del Gobierno del candidato del PP, Mariano Rajoy, al no haber obtenido la mayoría absoluta en la primera votación, ya que sólo le han apoyado los 170 diputados que suman el PP, Ciudadanos y Coalición Canaria.

El resultado ha sido de 170 votos a favor, 180 en contra y ninguna abstención, por debajo de los 176 síes requeridos para ser investido en primera vuelta, por lo que Rajoy deberá someterse a una nueva votación -en la que ya sólo necesita mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra- el próximo viernes por la tarde.

Tal y como estaba previsto, Rajoy ha obtenido el apoyo de los diputados del PP, Ciudadanos, CC, UPN y Foro y el rechazo del resto de partidos de la Cámara.

Frustrado este primer intento de investidura, el candidato popular deberá someterse a una segunda votación el próximo viernes, en la que, ya sí, sólo necesita la mayoría simple del Congreso; esto es, más votos a favor que en contra.

Según marca la Constitución y el Reglamento del Congreso, esta segunda votación debe efectuarse a las 48 horas de la primera, lo que significa que comenzará no antes de las ocho y cinco de la tarde del viernes 2 de agosto.

Para ello, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha convocado a los diputados a una nueva sesión el viernes a las siete de la tarde para dar tiempo a las intervenciones breves del candidato del PP y del resto de portavoces antes de la votación.

Rajoy dispondrá pasado mañana de un turno de palabra de diez minutos, y el resto de portavoces, de cinco cada uno, en orden de mayor a menor representación.

Por lo escuchado ya a los diferentes partidos, no parece que el presidente del Gobierno en funciones pueda obtener tampoco la confianza de la Cámara, ya que sería necesario otros seis votos a favor hasta los 176 sufragios positivos o, al menos, once abstenciones.

De tampoco salir adelante, la primera votación de hoy marcará el calendario para unas hipotéticas elecciones.

Si antes de dos meses ningún candidato resulta elegido, el próximo 31 de octubre se volverían a disolver las Cortes y 54 días después se celebrarían nuevas elecciones, el 25 de diciembre, día de Navidad.