La Ertzaintza toleró ayer que Batasuna celebrara en San Sebastián la manifestación que había prohibido el Departamento de Interior y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, aunque con otro itinerario, por la Parte Vieja. La marcha, en la que participaron unas 2.000 personas, transitó a media tarde entre vivas a ETA y terminó con incidentes. Cinco manifestantes fueron detenidos y hubo una decena de lesionados por la acción policial, entre ellos, un cámara de Tele 5 y varios turistas.

Tras la intervención del dirigente batasuno Joseba Alvarez al acabar marcha, las calles de San Sebastián, muy transitadas por celebrarse el primer día de su Semana Grande, fueron escenario de fuertes enfrentamientos de manifestantes con la Ertzaintza, con cruce de coches y quema de contenedores. Los disturbios llegaron al centro de la ciudad.

Minutos antes de las cinco de la tarde, un amplísimo dispositivo policial había tomado el Boulevard donostiarra. Un nutrido grupo de manifestantes rodeó en esos instantes previos a unos siete agentes, a los que insultaron y amenazaron. Los ertzainas no respondieron y aguardaron inmóviles a que se apaciguaran los ánimos.

DIALOGO PREVIO Luego, varios cargos policiales dialogaron con Joseba Alvarez y otros responsables de Batasuna. Alvarez explicó más tarde que el mando de la Ertzaintza les había prohibido realizar la marcha por el centro de la ciudad y el Boulevard, pero que no les dijo nada sobre realizarla por la Parte Vieja.

Tras este diálogo, los concentrados iniciaron la marcha hacia el interior de la Parte Vieja entre gritos a favor de ETA e insultos lanzados a la cara de los agentes. Cerca de 2.000 personas seguían a cargos de Batasuna como Pernando Barrena o Juan José Petrikorena, que portaban la pancarta con el lema Ahora el pueblo, ahora la paz . Resonaron gritos en favor de la independencia y en contra de la Ertzaintza y el PNV, pero ni uno contra el PP o el PSE.

Batasuna aprovechó uno de los escenarios de la Semana Grande para el acto político final. Joseba Alvarez vio interrumpido su mítin en tres ocasiones por la presencia de un helicóptero de la Ertzaintza, que se situó sobre el escenario para impedir que se pudieran oír sus palabras.

Minutos después, grupos de alborotadores comenzaban a causar graves desperfectos en el mobiliario urbano, a la vez que otros radicales intentaron manifestarse por la avenida de la Libertad, eje de la ciudad. Los enfrentamientos se sucedieron en diferentes puntos y los bomberos se afanaron en apagar los contenedores incendiados.

CENIZAS AL MAR Al mediodía, familiares, amigos y dirigentes de Batasuna habían rendido homenaje a Imanol Gómez, el miembro de ETA fallecido en un accidente de coche en Francia el pasado 20 de julio. Desde la escultura de hierro de Eduardo Chillida, El Peine de los Vientos, surcando los acantilados del monte Igueldo, se arrojaron sus cenizas al mar Cantábrico. En varios momentos se escucharon vivas a la banda terrorista ETA.