La mayoría de veces los profesores de la UPV no acuden a las cárceles para examinar a los presos, sino que son los funcionarios de prisiones quienes se ocupan de vigilar y gestionar la devolución de las pruebas. En los casos en los que son los docentes quienes se desplazan a la cárcel, éstos han de contar con el plácet de la Administración, en este caso de Instituciones Penitenciarias, que no siempre autoriza su visita.

De igual modo ocurre con las tutorías, que se efectúan dos veces al año, en la primera semana de diciembre y en la última de abril. Los docentes se desplazan a la prisión en esas fechas para resolver las dudas de los internos --que se solventan a través de los locutorios, casi nunca en régimen de ´vis a vis´--, pero Instituciones Penitenciarias se reserva el derecho a negar la visita. Fuentes de la UPV indican que "este curso no ha habido tutorías porque no han dado permiso".