A la espera del encuentro decisivo entre Pasqual Maragall y el líder de CiU, Artur Mas, previsto para este fin de semana, PSC y ERC protagonizaron una reunión de primeros espadas para cohesionar las dos fuerzas en los aspectos más conflictivos de la negociación del Estatuto. Socialistas y republicanos decidieron poner algo más de presión sobre los nacionalistas sellando las fisuras del tripartito en la estrategia negociadora.