Carme Chacón, portavoz del PSOE, pidió ayer la dimisión del ministro portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, por "mentir" al acusar a José Luis Rodríguez Zapatero de no rendir homenaje a la bandera española en el desfile del pasado domingo. El líder socialista permaneció sentado y sin aplaudir cuando apareció la enseña de Estados Unidos junto a las de otros países que tienen fuerzas de ocupación en Irak.

La actitud de Zapatero siguió siendo motivo ayer de polémica en la medida en que el Gobierno y el PP unieron el paso de la bandera norteamericana con la española. Federico Trillo, ministro de Defensa, aseguró que el líder del PSOE, "tendrá que explicar en el futuro" su gesto. Mariano Rajoy, que ayer se reunió con el grupo parlamentario del PP, lo calificó de "chiquillada" y dijo que él "siempre" se levanta cuando ve la bandera de un país porque le gusta que la enseña española sea honrada fuera de España.

GUERRA ILEGAL

El PSOE se vió en la necesidad de recordar que su máximo dirigente sólo eludió ponerse de pie "cuando la megafonía anunció el paso de los contingentes de los países en la guerra de Irak", explicó Chacón, por considerar que se trata de un conflicto al margen de la legalidad internacional.

Fuentes próximas al ministro portavoz indicaron a este periódico que éste se ratifica en las declaraciones del lunes por las que Chacón solicita su dimisión.

En las mismas, Zaplana calificó de "torpeza" que Zapatero no rindiera homenaje a la bandera española. "Y buscar excusas", añadió el portavoz, "de si la bandera española en ese momento iba acompañada o dejaba de ir acompañada, ¿qué sentido tiene?"

La interpretación que Zaplana dio a la actitud del secretario general del PSOE es una "mentira evidente, flagrante, pública y notoria", dijo Chacón. Para la portavoz socialista, a Zaplana sólo le queda un camino posible: pedir disculpas a los ciudadanos y dejar el cargo en el Gobierno.

Jesús Caldera también respaldó la actitud "digna y firme" de su jefe político ante lo que consideró una "subordinación" del Gobierno del PP a la política exterior de Estados Unidos.

El gesto de Rodríguez Zapatero lo respaldó el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Angel Revilla, que gobierna en coalición con el PSOE.

Al paso de la bandera de EEUU, Revilla se puso de pie pero no aplaudió. "Eso es cortesía y el aplaudir es entusiasmo, y yo no tengo entusiasmo en esa materia", dijo el presidente cántabro que explicó que se "rompió las manos aplaudiendo" al pasar la enseña española, la Guardia Civil y el Ejército español.