Hace ya muchos meses que, ante la dureza de la crisis económica, el PSOE decidió apostar todo su futuro a una carta: el liderazgo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la confianza frente a un PP al que decidieron situar, por contraste, en posiciones de extrema derecha ultraliberal y, por tanto, en la casilla de los causantes de la grave situación actual. Bajo esta estrategia también se ha diseñado la confrontación de hoy con el PP en el debate del estado de la nación. A eso hay que añadir que, según se encargan de recordar en el partido socialista, en todos los debates precedentes Zapatero se ha impuesto a Rajoy según el veredicto mediático mayoritario.

La número tres del partido, Leire Pajín, lo dejó meridianamente claro en su comparecencia tras la reunión de la permanente socialista. Pajín redujo el debate a una serie de dualidades PSOE-PP, bueno-malo, a la hora de describir las medidas y actitudes de ambos partidos contra la recesión y el paro. Se trata, en palabras de la secretaria de organización socialista, de contrastar "políticas y políticos ante la crisis, que todos mostremos nuestras intenciones".

LA OPOSICION El PSOE prevé que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se presente hoy con un "catálogo de catástrofes" y se niegue a "arrimar el hombro", la expresión más repetida por el Gobierno en los últimos tiempos. Ante ello, los socialistas describen al PP como un partido interesado en que dure la recesión para beneficiarse electoralmente, favorable a los mercados desregulados, provocando a los sindicatos y empresarios para generar conflictividad social... Y pese a esta descripción, el PSOE sigue ofreciendo un pacto anticrisis a todos, PP incluido. Por ello, pese a esa exigencia de mostrar las cartas, Zapatero no buscará una bronca directa con Rajoy.

¿Qué medidas va a contraponer el partido de Zapatero frente al discurso del PP? La prioridad es el compromiso por fortalecer las medidas de protección social, la inversión pública y las reformas estructurales para modificar las bases de la economía española. En la práctica, eso se traducirá en un conjunto de medidas cuyos anuncios se reserva hoy Zapatero, en una estrategia que se repite, como ocurrió en el último debate, en el 2007, con el anuncio del cheque bebé .

SIN DETALLES Pajín no quiso concretar si, como ella misma ha planteado en los últimos días, se prevé aumentar los impuestos a los más ricos. "Lo lógico es que haga un mayor esfuerzo quien tiene rentas más altas".

Y en este sentido, junto a las medidas, el otro elemento táctico fundamental del debate de hoy será el grado de credibilidad que consiga el presidente del Gobierno ante el resto de los grupos de la Cámara a la hora de describir lo que ya se ha dado en conocer como los "brotes verdes" en la economía española. Pajín afirmó ayer que las medidas tomadas hasta ahora por el Ejecutivo "comenzarán a notarse" y se basó para ello en tres factores: el creciente ritmo de ejecución de las inversiones públicas, que el crédito para empresas y particulares empieza a "desatascarse", y la desaceleración del crecimiento del paro.

En cualquier caso, no todos dentro del PSOE comparten del todo la insistencia por parte de Zapatero a la hora de entender la política en forma de grandes anuncios y compromisos, con previsiones temporales y de contenidos que en más de una ocasión no se han cumplido, ya sea en política antiterrorista, infraestructuras o indicios de recuperación económica.