Todos los partidos parecen obsesionados con un objetivo: conectar mejor con las inquietudes del electorado en estos tiempos de desafección hacia la política. El PSOE ha decidido no esperar a que llegue la próxima campaña electoral y poner en marcha, tras su próximo congreso en julio, un plan específico para realizar una campaña de manera permanente durante estos cuatro años.

Para ello, emplearán a 35.639 personas que responderán al nombre de coordinadores electorales, una figura que se creará en el cónclave socialista y que se encargará de mantener un contacto permanente, "puerta a puerta", con la ciudadanía. Entre sus funciones estará la de explicar las acciones del Gobierno y de las comunidades autónomas, y tendrán la misión de recoger y canalizar las inquietudes sociales.

La creación de esta figura se ha incluido en la ponencia que se aprobará en el 37º congreso federal del PSOE y se pretende dotar de gran trascendencia a su labor. No tendrán competencias en el ámbito orgánico y desarrollarán una "intensa actividad política en el seno del partido". Se convertirán en los "referentes sociales del PSOE".