La acción terrorista abortada el sábado en Barcelona fue decidida meses atrás en Pakistán por la estructura central de la red de Al Qaeda. Según explicaron a este diario fuentes de la investigación, varios de los 14 detenidos (12 de origen paquistaní y dos indio) habían recibido la orden de atentar en Barcelona de altos mandos de la red de Osama bin Laden en una reunión celebrada en un campo de entrenamiento en la región paquistaní del Waziristán. Además, esas mismas fuentes señalaron que al menos uno de los detenidos está implicado en la falsificación de documentos y no descartaron nuevas detenciones. Ayer, los 14 detenidos se encontraban en dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil.

De los 14 detenidos, 13 eran residentes en Barcelona. Varios de los que residían en España habían realizado algunos viajes hace muy pocas semanas a Pakistán. Los datos que obran en manos de las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia señalan que varios de los detenidos habían aprovechado esos viajes para recibir formación terrorista en los campamentos que, tras la pérdida de su santuario en Afganistán, Al Qaeda ha logrado reconstruir en esa región paquistaní.

"Los que han dado la orden se encuentran en Pakistán", señalaron esas fuentes, que precisaron el tipo de atentado que se preparaba: "Planeaban ataques kamikazes. Los que se habían desplazado hasta aquí lo habían hecho para suicidarse". Actualmente, la rama paquistaní de Al Qaeda, que agrupa varios grupos, está liderada por dos terroristas, Matiur Rehmán y Faqir Mohamed, que han dado prioridad a la captación de voluntarios en Europa.

ATAQUE POLITICO Esas fuentes explicaron que los miembros del comando eran seguidores de distintos grupúsculos extremistas, todos ellos bajo el paraguas de Al Qaeda. Así, varios detenidos eran simpatizantes de Lashkar e Toiba (LET, el Ejército de los Puros), un grupo terrorista paquistaní y al que se acusa de haber cometido atentados en la India. Otros formaban parte de Takfir ual Hiyra (Anatema y Exilio), una de las corrientes más violentas. En cuanto a objetivos, esas fuentes aseguran que "planeaban un atentado como el 11-M pero con suicidas". "No sabemos donde, pero sospechamos que buscaban algún lugar concurrido como el metro o el tren".

Otras fuentes de Interior aseguraron que uno de los objetivos era una mezquita del barrio del Raval, en Barcelona, frecuentada por paquistanís partidarios de la exprimera ministra paquistaní Benazir Bhuto, asesinada el pasado 27 de diciembre, y del también exprimer ministro Nawaz Sharif. Los extremistas pretendían con el ataque "dar un escarmiento con un atentado político" a estos paquistanís por ser más moderados.

Según esas fuentes, la célula, que era durmiente, se activó con la llegada desde Pakistán de uno de los detenidos, que actuaba de enlace con la cúpula de Al Qaeda. El aviso de su llegada fue enviado por los servicios secretos paquistanís a sus homólogos españoles y franceses. El espionaje de Pakistán detectó el viaje de este extremista gracias al dispositivo de seguridad e inteligencia que desplegó para proteger al presidente Pervez Musharraf durante su visita a Bélgica, Francia, Gran Bretaña y Suiza, que comenzó ayer.

LA COMUNIDAD PAQUISTANI Pero la tesis que mantienen en la comunidad paquistaní de Barcelona es diferente, insisten en que los detenidos solo eran miembros de la secta islamista Tabligh, que pregona la no violencia, y que estaban reunidos en Barcelona para así planificar actividades de proselitismo.