Quince de los 83 diputados socialistas presentes hoy en el hemiciclo son los que han roto finalmente la disciplina de grupo votando "no" a la investidura de Rajoy, mientras que dos de la fieles al dimitido Pedro Sánchez han votado abstención, pero recalcando que lo hacían "por imperativo".

De los quince díscolos, siete son los representantes del PSC: Meritxell Batet, Manuel Cruz, Lídia Guinart, José Zaragoza, Mercé Perea, Marc Lamuà y Joan Ruiz.

El resto son la jueza Margarita Robles y la excomandante Zaida Cantera (independientes por Madrid), los dos diputados por Baleares Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, el vasco Odón Elorza, la aragonesa Susana Sumelzo, la gallega Rocío de Frutos y la castellanoleonesa María Luz Martínez Seijo.

Dos diputadas cercanas al dimitido Pedro Sánchez que formaron parte de su ejecutiva, la murciana María González Veracruz y la asturiana Adriana Lastra, han utilizado la fórmula "por imperativo, abstención", para acatar la resolución de su partido, pero a la vez dejar constancia de su disconformidad.