El líder del PP apeló ayer en Madrid a las televisiones para acabar con la "cultura basura", que definió como un "poderoso entramado de satisfacción para adolescentes desorientados" que impide a los jóvenes ver más allá de "lo efímero, lo intrascendente y lo hueco".

Esta fue una de las prioridades políticas que el candidato popular a la Presidencia del Gobierno se ha marcado para abordar las transformaciones que demanda la sociedad española. Durante la conferencia Mi visión de la España constitucional, Rajoy las resumió en tres grandes bloques: las políticas económicas y sociales, con la intensificación de las reformas liberalizadoras y la conciliación de la vida familiar y laboral; la educación, en la que propuso dialogar para acabar con la "cultura basura" y hacer una propuesta exigente; y la posición de España en el mundo, donde apuesta por intensificar la presencia y los compromisos.