Después de que el PP haya apoyado siete protestas callejeras contra la política educativa, social y antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy anunció ayer que va a convocar una manifestación ciudadana por primera vez. La justificación es que la concesión de la prisión atenuada para Iñaki de Juana Chaos supone "un hecho excepcional". José María Aznar también irrumpió en escena para augurar que Zapatero "cederá todas las veces que se le exija". La actitud de los conservadores llevó a María Teresa Fernández de la Vega a acusarles de "irresponsabilidad obscena". La vicepresidenta advirtió de que el PP acabará pagando en las urnas "su ignominia".

Rajoy, que ayer presentó en Córdoba una campaña de Nuevas Generaciones, recordó que él nunca ha organizado directamente una movilización ciudadana en esta legislatura, aunque sí que se ha sumado --el PP ha fletado autobuses y se ha ocupado del servicio de orden-- a las de la Asociación Víctimas del Terrorismo o el Foro Ermua.

Sin detalles El líder del PP no especificó cómo será la protesta. Solo dijo que "en fechas próximas" dirá a los españoles cuándo y a qué les convoca. Eso sí, dijo que su intención no es "echar más leña al fuego", sino actuar con responsabilidad. De momento, la Delegación del Gobierno en Madrid no ha recibido ninguna solicitud de permiso para que el PP celebre un acto en la calle.

Los conservadores quieren que la protesta sea una ocasión para que los asistentes opinen "sobre la política del Gobierno" en general y la antiterrorista en concreto. Rajoy insistió en que la forma de luchar contra ETA "puede cambiar" y prometió que lo hará "dentro de pocos meses", cuando se celebren elecciones.

La excarcelación del etarra motivó un extenso debate en el Consejo de Ministros. Zapatero, que no ha realizado ningún comentario en público sobre la situación, lo hará hoy ante los dirigentes de su partido. En su discurso ante el comité federal del PSOE, explicará los motivos que llevaron al Gobierno a tomar la decisión y las perspectivas políticas sobre el futuro de Euskadi.

Consecuencias asumidas de Ministros, que la decisión sobre De Juana es "escrupulosamente legal" pese a que al Gobierno no le guste "como a la mayoría de los ciudadanos". De la Vega afirmó que convocar una protesta es "una ocurrencia impropia y poco digna de quien es el líder de la oposición". Así, recordó que el Ejecutivo prima la "responsabilidad" sobre el oportunismo político, por lo que está dispuesto a "afrontar" el debate social y a asumir "al cien por cien" las consecuencias que provoque.