Ni justa, ni humanitaria, ni firme. Pero legal. El PP evitó cuestionar la legalidad de la excarcelación de Iñaki de Juana Chaos, aunque sus dirigentes responsabilizaron a José Luis Rodríguez Zapatero de "humillar" a las víctimas del terrorismo y "ceder al chantaje" de ETA. Mariano Rajoy exigió que el presidente comparezca de forma urgente en el Parlamento y reconsidere la decisión. Su número dos, Angel Acebes, habló del "pago" de los "compromisos" adquiridos y acusó a Zapatero de estar metido "hasta el cuello" en un "proceso indigno de claudicación".

Desde Vitoria, el líder del PP aseguró que esta historia "no termina aquí" porque el PP no se va a conformar. Rajoy aseguró que ayer se creó "una deuda de injusticia", que prometió "reparar" con la ayuda de los españoles antes de que "la marea de indignidad inunde a España entera". En todo momento, los populares hablaron de decisión "política" y acusaron al Gobierno de haber tomado una actitud "arbitraria" e "injusta". Para el PP, todo se debe a que el presidente es "débil" y cede ante ETA haciendo "oídos sordos" a la voluntad popular.

La sensación de alivio fue general en las fuerzas políticas vascas, salvo en el PP. El Gobierno vasco expresó su confianza en que la medida "ayude a descargar la tensión" que el caso ha generado en Euskadi, aunque la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate (PNV), no ocultó el malestar con la actuación inicial del Gobierno central.