El líder del PP, Mariano Rajoy, considera que ya ha hablado suficiente del caso Palma Arena y que no tiene obligación de hacer más valoraciones al respecto, aunque el juez le haya impuesto a Jaume Matas una de las fianzas más contundentes de la democracia --tres millones de euros-- para eludir la cárcel. Tampoco cree Rajoy que esté obligado a aclarar si el PP pagó al expresidente de Baleares 5.000 euros al mes entre el 2007 y el 2008, esto es, cuando dejó la política para irse a EEUU, tal y como declaró ante la justicia el propio Matas. "No tengo nada que añadir", se limitó a responder Rajoy a los periodistas que le preguntaron ayer por el tema en la capital de la isla de El Hierro (Canarias).

La actual dirección del PP prefiere no remover el asunto del sueldo al exdirigente balear. Los pocos populares que se prestaron a abordar la cuestión dicen no saber quién ni por qué pudo ordenar esos pagos, aunque alguno apunta directamente al "equipo anterior", en alusión al exsecretario general Angel Acebes y al extesorero Alvaro Lapuerta.

Mientras, el resto de partidos cargan contra la cúpula popular por su suavidad al exigir responsabilidades. La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recomendó ayer al PP elevar "su nivel de exigencia" al hacer frente a los casos de corrupción que le atañen. "Se echa en falta más claridad y contundencia de Rajoy, que hasta ahora ha mostrado mucha tibieza y poca firmeza ante sus casos de corrupción", afirmó en rueda de prensa.