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La plaza de Colón de Madrid, abarrotada. Miles de banderas españolas ondeando mientras sus portadores pedían al unísono la convocatoria de elecciones anticipadas y gritaban "¡España, unida, jamás será vencida!". Ante este auditorio, el líder del PP, Mariano Rajoy, cerró la manifestación de ayer contra el Gobierno, convocada en Madrid por la concesión de la prisión atenuada al etarra Iñaki de Juana, con un largo discurso en el que acusó al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de rendirse ante ETA. Además, en sus declaraciones también defendió la unidad de la nación española frente al envite de la banda. "No hablamos solo de terrorismo, sino de España", aseguró Rajoy.

A renglón seguido afirmó que España es "de todos" y que "nadie tiene derecho a modificarla para dar gusto a ETA". Además, se preguntó qué se oculta detrás de las negociaciones del Gobierno con la banda, y afirmó que Zapatero discute "el futuro de Navarra, el País Vasco y España" no con los navarros o los españoles, sino con Batasuna y "a escondidas". El presidente del PP, satisfecho por la magnitud de la convocatoria, animó a los ciudadanos a recuperar el consenso que, según él, el presidente del Gobierno rompió "para tener las manos libres", y a defender "la nación española" para recobrar la "autoestima como un pueblo que ha sabido dar ejemplo al mundo con su entereza frente al terrorismo".

LOS POPULARES, AL COMPLETO Rajoy subió al escenario después de escuchar uno de los himnos de la transición, Libertad sin ira, y tras la proyección de un vídeo de homenaje a las víctimas del terrorismo. Estuvo arropado por varios concejales vascos del PP amenazados por el terrorismo, los mismos que le habían acompañado portando la pancarta España por la libertad. No más cesiones a ETA . No faltaron tampoco ninguno de los presidentes regionales ni la mayor parte de los alcaldes del PP, así como el expresidente José María Aznar.

El líder del PP comenzó su discurso, propio de un mitin, explicando el motivo la protesta: "La injusticia cometida" con un terrorista que no pide perdón y se ríe de la sociedad "con parodias de hospital". Para Rajoy, la concesión de prisión atenuada a De Juana pone de manifiesto que es "un compromiso previo" que ETA impuso dentro de la negociación con el Gobierno. El problema, a su juicio, es que la banda "no quiere la paz", sino "la victoria", y ha descubierto un Gobierno "débil" del que aprovecharse.

Pero este no fue el único descalificativo que el líder popular lanzó contra el Ejecutivo socialista. Rajoy acusó al Gobierno de estar "asustado", de caer en una trampa y de no rectificar pese a que el PP le "ha tendido la mano". Aunque la situación de De Juana es legal, culpó a Zapatero de no respetar la ley y de "retorcer las normas". Por último, volvió a acusarle de despreciar a las víctimas. Así, tuvo un recuerdo emotivo para Miguel Angel Blanco y para Ortega Lara, que para él simbolizan la "voluntad de decir no al chantaje".

TAMBIEN EN EL EXTRANJERO A la misma hora en que tenía lugar la manifestación de Madrid, simpatizantes del PP se concentraron ante la embajada española en Londres y el consulado general de Miami. Por la mañana, los populares promovieron un acto ante el consulado de Zurich (Suiza). Hoy está previsto que se manifiesten ante la embajada en Buenos Aires y el miércoles lo harán en Bruselas, la capital belga y la sede de la Unión Europea. La vicepresidenta De la Vega calificó de "patético" y "extremadamente grave" la convocatoria de manifestaciones frente e embajadas españolas. A su juicio, estos actos "ponen en peligro la imagen y los intereses generales de España en el exterior".