A la ya tradicional pregunta de la prensa --"¿será Francisco Camps el candidato en Valencia?"--, tradicional respuesta del dirigente popular de turno que haya sido agraciado con tan incómoda pregunta: "Camps es nuestro candidato". A simple vista, asunto resuelto. Pero los primeros que no dan por despejada la incógnita de la candidatura son los populares valencianos, que desde hace meses temen que la imputación de su jefe en el caso Gürtel pueda costarle la cabeza.

Esa inquietud es la que explica que el equipo de Camps haya intentado sin éxito, desde septiembre de 2010, forzar a Mariano Rajoy a proclamar formalmente y en un acto específico la candidatura del imputado. Y eso explica también que hace solo unos días hayan proclamado, desde su desesperación, que la convención que el PP va a celebrar el primer fin de semana en marzo servirá para ungir a Camps oficialmente como candidato. Falso. Porque ese acto (en Palma de Mallorca), es para presentar los ejes del programa electoral para los comicios de mayo y allí estarán los que, se supone, serán los candidatos del partido. Pero tanto Camps como el resto de los dirigentes conocen los estatutos del PP: nadie puede considerarse realmente candidato popular hasta que sea designado por el comité electoral nacional. A estas alturas de la precampaña, Rajoy ha permitido a su comité electoral ratificar únicamente a cuatro candidatos autonómicos: de Extremadura, Baleares, Navarra y Asturias. ¿Y el resto?. "Cuando convenga". Fuentes de la organización afirmaban anoche que no está prevista la convocatoria inmediata del órgano electoral. Algún dirigente del PP se aventuraba incluso a decir que "hasta final de marzo, tiempo hay".

Parece que el mes de marzo va a agitar la vida en Valencia. No solo por las Fallas, sino porque la decisión del juez sobre si Camps tiene o no que sentarse en un banquillo por delito de cohecho impropio, se conocerá aproximadamente en las mismas fechas en que los valencianos queman a sus ninots . Está por ver si Rajoy, el fallero mayor del PP, quema al presidente valenciano o le da el indulto político. Hace unos días, Rajoy se mostró reacio a quemar una carrera "por tres trajes". Pero sigue ganando tiempo.