El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha mostrado este viernes "absolutamente convencido de que nadie será tan irresponsable como para provocar unas terceras elecciones porque ciertamente sería una burla para todos". En este sentido, ha ratificado lo que esta semana ya avanzaban dirigentes del PP, que si el resultado el 26 de junio es similar al producido en diciembre, Rajoy volverá a plantear al PSOE una gran coalición, a la que sumar también a Ciudadanos. El PP confía en que esta vez el PSOE, tras la eventual retirada de Pedro Sánchez si obtiene malos resultados, sí acepte abstenerse para facilitar la elección de Rajoy.

Eso sí, en una entrevista en TVE, el jefe del Ejecutivo ha advertido a C's, partido que lleva meses reclamando a Rajoy que dé un paso atrás, que si el PP gana las elecciones piensa "respetar la voluntad de la gente" y por tanto mantener su candidatura a presidente del Gobierno. El jueves José María Aznar también abogó porque en España se conforme una mayoría conformada por partidos que faciliten la "conciliación" y reclamó que, si para conseguir dicho objetivo hacen falta "sacrificios personales", se hagan, en referencia a la posible retirada de Rajoy, al que evitó mencionar.

El presidente del Gobierno en funciones no ha aceptado, por tanto, la recomendación de su antecesor en el partido, si bien, en tono conciliador y tras días de encontronazos entre el expresidente y el PP, ha señalado que él tiene en cuenta la "opinión" de Aznar, al igual que todas las demás. Asimismo, ha respaldado que los expresidentes "hablen cuando estimen oportuno".

Por otro lado, Rajoy ha admitido que la corrupción pasará factura al PP en las urnas, como también lo hizo el pasado diciembre.