Uno de los temas de debate entre los partidos cuando se hizo oficial que habría que repetir elecciones fue el recorte de gastos electorales. Fuerzas como Podemos o Ciudadanos insistieron en que se fraguara un compromiso para, por ejemplo, aligerar gastos de buzoneo. El PP y el PSOE se negaron y plantearon otro tipo de ajustes, que también fueron rechazados por los demás. No hubo pacto. En lo que atañe concretamente a los envíos postales masivos, socialistas y sobre todo populares siempre le han dado una gran relevancia en campaña para intentar un contacto cercano con el potencial votante. Ayer, Mariano Rajoy demostró que sigue creyendo en su efectividad al anunciar que remitirá cartas pidiendo el voto personalizadas por franjas de edad y otra para los catalanes.

Así, en los hogares de Cataluña se buzoneará en las próximas horas una misiva del candidato popular que defiende "la unidad" de España y la apuesta por el "diálogo" siempre y cuando se cumpla la ley. En las primeras líneas del escrito Rajoy intenta mostrarse comprensivo con el hartazgo que pueda tener la ciudadanía por la coyuntura política. "Me pongo en tu lugar e imagino el cansancio de las elecciones, las campañas, los partidos y también de nosotros, los políticos. Y más si cabe, en Cataluña", sostiene.

Aun así, reclama "un nuevo esfuerzo" para volver a las urnas porque el 26-J, avisa, está en juego "el futuro como país" y la abstención, a su entender, es renunciar a explicar con qué se está en desacuerdo. "No votar no es decir que estás en desacuerdo. Es no decir nada. Y que suceda lo que decidan otros", alega, para después incidir en que hay que culminar la recuperación de la economía, que está "en marcha".

Y también pide al lector de la carta que reflexione sobre si en su propio entorno más cercano ha mejorado o no la situación económica familiar en los últimos años. .

"No quiero terminar sin hablar de nuestra unidad. Cataluña es muy importante para el resto de España y Europa, y el resto de España y Europa son muy importantes para Cataluña. Entiendo que no todos pensemos igual y siempre estaré de parte del diálogo, pero nunca permitiré que se incumpla la ley --argumenta Rajoy-- o que alguien intente subvertir la voluntad democrática de todos los españoles".