El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha defendido hoy que, aunque en la reunión con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no se alcanzó ningún acuerdo, hay abiertos cauces de diálogo y ha pedido a "todos" la inteligencia "suficiente" para no generar más problemas de los que ya hay.
En rueda de prensa con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Rajoy ha explicado que la reunión que mantuvo hace unos días con Mas no era para llegar a un entendimiento sobre "ningún tema", sino que se trató de un intercambio de información sobre distintos asuntos como los planes económicos del Gobierno y las previsiones de futuro.
Respecto a los planes para convocar una consulta soberanista en Cataluña, Rajoy ha recalcado que no considera que este sea un asunto prioritario y que las posiciones de ambos son "ya conocidas".
En este sentido, ha defendido lo establecido en la Constitución que -ha recordado- fue capaz de sumar al mayor número de españoles y catalanes y ha significado grandes avances para España, al tiempo que ha advertido a los que pretenden modificarla que al presidente "no se le puede pedir lo que no puede dar".
"Eso no es competencia mía, sino de las Cortes Generales", ha añadido.
Pese a estas diferencias, el jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en que por encima de todo está el que haya diálogo e intentar sumar esfuerzos para conseguir objetivos y llegar a entendimientos.
Sobre la reunión con Mas ha destacado que, además de trasladarle el reconocimiento por el esfuerzo hecho por Cataluña en el último año para reducir el déficit, también le pidió -como a otros ejecutivos autonómicos- su colaboración porque la situación económica requiere ahora un "esfuerzo compartido y objetivos comunes".
Asimismo, le explicó el plan que salió del último Consejo de Política Fiscal y Financiera de crear dos grupos de trabajo, uno para fijar los objetivos de déficit y el segundo para revisar el modelo de financiación -que ya se han puesto en marcha- y ha asegurado que en estos asuntos no cree que haya grandes diferencias con Mas.
Otro de los temas que se abordaron en esa reunión, según Rajoy, fue la situación económica en Europa, punto en el que el presidente del Gobierno incidió en la necesidad de combinar las políticas de control del déficit con medidas para el crecimiento económico.
Además le trasmitió que la voluntad del Gobierno es ayudar a las comunidades autónomas que tienen dificultades "para que las cosas salgan bien" y dar prioridad y prestar ayuda a las que lo necesitan para pagar a los proveedores, ya que es un problema que ha hecho "mucho daño" a las pequeñas y medianas empresas.
Según Rajoy, aunque siempre hay discrepancias, en estos temas hay "coincidencia general" con el objetivo de volver a la senda del crecimiento económico y de creación de empleo.
